La Delegación de Asuntos Sociales ha confirmado que el VI censo de personas sin hogar en la ciudad no sufre modificiaciones reseñables, ni a la baja ni al alza, con respecto al realizado en 2019, cuando se contaron 103. Según la delegada responsable, Helena Fernández, el total actual se situa en 105, según los datos recabados por los 42 voluntarios de las asociaciones Calor en la Noche, Caballeros Hospitalarios, Despertares, Virgen Poderosa, Virgen Valvanuz, Iguales en Acción, Cruz Roja, y el personal del Equipo de Calle, Hogar Fermín Salvochea y Centro de Acogida Municipal.
“No hay muchas más personas durmiendo en la calle”, asegura, pese “a que se dice lo contrario” en diversos foros y las cifras de usuarios atendidos en Centro de Día Fermín Salvochea crecieron en el primer semestre del año hasta las 367. La explicación está en la población flotante durante el verano, el Covid, que ha pasado por encima de todos como un camión y ha perjudicado especialmente al colectivo, y que también utilizan este recursos vecinos en exclusión social que viven en infravivienda.
En cualquier caso, Fernández considera que es importante “diferenciar entre las personas sin hogar que transitan por la ciudad y las que la habitan”, aclara, objetivo de este censo para adaptar las políticas sociales a este colectivo vulnerable.
Al respecto, subraya el esfuerzo del Ayuntamiento sin contar con fondos de la Junta, a la que pide también un plan estratégico para ofrecer herramientas para abordar un fenómeno complejo. El Ayuntamiento dispone de 20 plazas en el centro de agocida municipal, con 6 más durante la campaña contra el frío; diez en un hostal y 14 de los Caballeros Hospitalarios.
“El problema es que se cronifique la situación”, advierte, porque el equipo de calle, del que se muestra especialmente orgullosa, es capaz de reintegrar a quienes se ven sin hogar por adicciones o coyunturas personales desfavorables (hay dos pisos de Procasa para la transición), pero con quien lleva mucho tiempo es necesario un seguimiento largo, que no siempre tiene un final feliz.
“Hay mucha enfermedad mental”, advierte, por lo que pide comprensión a la ciudadanía. “Muchos rehúyen de los profesionales y la Policía no puede llevarse a nadie por los pies”, agrega, con una explicación también aplicable a los asentamientos de los sin techo en la ciudad y que dan pie a confundir sinhogarismo con delincuencia. “No se puede asociar a estas personas con el conflicto”, concluye.
Evolución de los censos
En la última década se han elaborado seis censos contando con este último, en los que se ha venido manteniendo en una media de cien personas sin hogar que se encuentran acogidas en los alojamientos sociales o en situación de calle. Así, en el censo de 2010 se contabilizaron 83 personas sin hogar, en 2013 se entrevistó a 107, en 2015 a 115 personas, a 98 en 2017 y a 103 en el censo de 2019.
