Griñán planteó esta llamada en su primer discurso televisivo de fin de año en Canal Sur como presidente de la Junta, en el que lamentó que la crisis financiera internacional ha asestado un "duro golpe a nuestro presente y nuestras expectativas".
Reconoció que muchos andaluces han perdido su trabajo o visto frustrados sus proyectos y están desanimados, a los que envió un mensaje de "confianza y esperanza".
"Es probable que lo peor de la crisis haya pasado. Comenzamos a ver algunas señales de recuperación y, aunque es prematuro dar esto por sentado, seguiremos concentrando las energías en acelerar el crecimiento económico y crear empleo", indicó.
Griñán estimó que es "fácil" que los ciudadanos caigan en el desapego de la política cuando no se ofrece un camino y solo se percibe el enfrentamiento, pero advirtió de que "alejándose de la política se renuncia también a la esencia de la democracia".
De hecho, opinó que las sociedades que no se involucran en el gobierno de lo público se vuelven "más débiles", por lo que apostó por la complicidad de todos para la solución de los problemas.
En su discurso, explicó que el Gobierno andaluz se siente "acompañado" para llevar a cabo el compromiso de salir de la crisis y puso como ejemplo el nuevo Acuerdo de Concertación Social, a la vez que valoró que empresarios y sindicatos se estén "empleando a fondo" para mejorar la situación, "anteponiendo" el interés general por encima del particular.
El presidente apostó, por mejorar el modelo económico y hacerlo más sostenible, y dejó claro que para conseguirlo la "principal herramienta" es la educación.
Para ello, propuso llegar a "amplios" consensos y a la implicación de gobierno, oposición, profesores, padres y alumnos, y esgrimió que es "sabido que la crisis afecta en menor medida" a las personas que tienen mayores niveles de formación.
Además, mostró su apoyo a diversos colectivos, como las mujeres que sufren la violencia de género, los mayores, a los dependientes y sus familias, con lo que se ha comprometido a aumentar los recursos para mejorar sus vidas, para los andaluces que viven fuera de la comunidad, los que desarrollan misiones de paz o de cooperación y ejercen las solidaridad.
"Mi mensaje, como ya he dicho, quiere ser de confianza”, señalaba para recuperar las palabras de Blas Infante y asegurar que “tenemos capacidad de sobra” para superar los desafíos “por nosotros mismos, por España y la humanidad”.
Tras el discurso televisivo, el presidente del PP-A, Javier Arenas, aseguró que ha sido "el mismo" que hacía su predecesor, Manuel Chaves, que al final se convierte "en un acto inútil de propaganda" y “perfectamente prescindible". Vaticinó que a Griñán "no le quedan muchos más discursos de Navidad" y criticó que no hubiera aprovechado para explicar porqué lo hacía él y no Chaves.
También el coordinador de IULV-CA, Diego Valderas, consideró que el discurso "es más de lo mismo, nada nuevo, ninguna actitud de cambio y ningún ejercicio de autocrítica", puesto que los compromisos del Gobierno de Griñán "son los que nos han llevado a una situación de un modelo económico caracterizado por la insostenibilidad y al millón de parados".
