La Guardia Civil ha investigado por un delito de conducción temeraria y otro contra la seguridad vial a un conductor que presuntamente condujo más de 30 kilómetros en sentido contrario por la autovía A-7 estando ebrio.
El Subsector de Tráfico de la Comandancia de Almería ha informado en una nota de que agentes de este grupo fueron alertados por el 062 de que había un coche que circulaba en dirección contraria a la altura del punto kilométrico 535 de la A-7, en sentido Murcia.
Los agentes se desplazaron al lugar para apartar y detener el tráfico y así esperar al vehículo que circula en sentido contrario y evitar posibles daños a terceros.
Cuando el automóvil se aproximó a ellos comenzaron a realizar señales luminosas, logrando así que disminuyese la marcha, momento en el que lograron abrir la puerta del conductor y detener el turismo por completo.
Hecho esto, advirtieron que el conductor presentaba síntomas de embriaguez, motivo por el cual es sometido a las pruebas alcoholemia, arrojando un resultado de 0,73mg/l de aire espirado.
La Guardia Civil ha apuntado que el conductor se enfrenta a una posible condena con penas, entre otros, de prisión de hasta dos años y medio, y de privación del permiso de conducción hasta 10 años.
