La cantante jiennense María Guadaña (Jaén, 1976) está inmersa en la promoción de su segundo trabajo discográfico, ‘Latidos y culebras’ (Happy Place Records, 2022), su primer largo, disponible desde el 21 de enero en plataformas digitales y en www.mariaguadana.com.
Guadaña presenta siete temas de su puño y letra, cocinados en su corazón e interpretados con una voz y lengua viperina que dejan oír latidos sobre todo aquello que le pesa, le puede y le duele. “Para tener el disco entre las manos han pasado momentos previos como el de la composición, el de tener algo que contar y cantar; además de los arreglos con el productor y co-creador Toño Martínez; y llevarlos a los músicos”, explica. También ha sido “muy importante” la parte artística, pues se le ha dado una forma “estética” que es fiel a la imagen de la cantante.
‘Latidos y culebras’ es la síntesis de lo que cuenta en este disco. “Hablo de latidos porque todo sale del corazón, del sentir, de las tripas, del amor. Las culebras hacen referencia a mi lengua viperina, a que digo las cosas sin cortapisas, además de hacer referencia a las culebras, alimañas y seres de inframundo que una se va encontrando en la vida”, dice.
Cuando está feliz no tiene necesidad de contarlo. “La música es una fantástica manera de sanación. Me mueve el dolor por el amor. No soporto la mentira, ni la traición porque no las entiendo. Ése desgarro emocional es lo que me puede. El concepto final de mi música es el renacer”, asegura.
‘Latidos y culebras’ inicia una gira de presentación que la llevará a Madrid el 10 de febrero, a la Sala Siroco, donde ya estuvo con su primer disco, ‘Remedios Paganos’ (2019). También tocarán en Valencia (17 de febrero, en la sala ‘16 Toneladas) y Barcelona (18 de febrero, en la Sala Sidecar). “Poder decir que he tocado en estas tres salas es un honor”, valora. El 31 de marzo estará en Sevilla, en la Sala X. ‘Preto’ es el tema de presentación. “Quedó fuera de mi primer disco por una mera cuestión económica”, dice. Le siguen ‘Caballero’, ‘Plañidera’, éste con uno de los videoclips con mejores críticas; ‘Al Viento’, ‘Imagina’, ‘Amanece alimaña’ y ‘Trinidad’.
Dice: “Tengo alergia a la gente que sólo hace quejarse, que sólo llora y se queja de su situación. Plañidera nació en un momento vital en el que estuve rodeada de algunas personas que sólo se quejaban. Llegué a tal nivel de saturación de llanto ajeno que al llegar a casa lo escribí”. ‘Amanece alimaña’ es el más cañero. “Es el más roquero, más extremo y poderoso. Tiene mucha potencia. Contamos con David Tomás para el solo de guitarra. Estoy muy contenta por los tres invitados que hemos tenido en este segundo disco, como Dani Niño y Celia Plaza”, asegura.
Con ADN roquero, en este disco suenan otros estilos. “La música que haces es el resultado de lo que eres y lo que eres es resultado de lo que has escuchado”, dice. En el escenario se transforma. “El escenario es lo mejor del mundo. Es una sensación que nunca antes había vivido, como una catarsis. El público me da seguridad. No salgo al escenario a que me vean, sino a que colaboremos”, confiesa.
Apuesta por la calidad y profesionalidad para su música y ahí entran en juego tus ‘afiladores’. “Son mis compañeros. Los afiladores son todos músicos maravillosos involucrados en el proyecto”, termina. Siempre me aconsejan y me critican para mejorar. También me cuidan muchísimo”, dice.
