La petición de firmas en contra del parque eólico frente a la playa de La Caleta, en Cádiz, en Change.org sumó en apenas unas horas más de medio millar de adhesiones.
La usuaria que la promueve advierte de que la Autoridad Portuaria Bahía de Cádiz (APBC) ha tramitado la solicitud de la empresa Bahía de Plata Real State 2017 S. L, consistente en la concesión demanial para la “Ocupación de superficie en zona II de Aguas, zona de servicio del Puerto de Bahía de Cádiz, con destino a la construcción y explotación de un parque eólico off shore en zona II de aguas del Puerto de la Bahía de Cádiz”, de acuerdo al anuncio publicado el pasado 18 de enero en el Boletín Oficial del Estado (BOE) con la rúbrica de Teófila Martínez.
El proyecto prevé la instalación de un total de 18 aerogeneradores en tres filas con una capacidad de producción de 162 MW, visibles desde el Paseo Fernando Quiñones, al noroeste de la popular playa de La Caleta, y frente a la Alameda, barrio de Astilleros y barriada de La Paz, con una distancia de unos 200 metros del litoral.
La usuaria lamenta la situación “tan cerca de zonas habitadas”. “Es un total despropósito”, apunta, tanto por el impacto ambiental en el ecosistema marítimo y el impacto visual y auditivo.
“Cádiz y su Bahía basan su economía fundamentalmente en el turismo y dicho parque lo perjudicaría notablemente”, observa, por lo que muestra su rechazo. Si bien se expresa “a favor de la utilización de energías renovables”, indica que “existen formas de implantación mucho más ecológicas y respetuosas con el impacto ambiental”, de manera que se oponen a este proyecto que, sostiene, “no va a repercutir positivamente para nada en la economía ni en el bienestar de los gaditanos y sí muy negativamente en su entorno”.
El alcalde de Cádiz, José María González, Kichi, reaccionó igualmente en contra lamentando en sus perfiles de redes sociales, que no ha recibido de parte de la presidenta de la APBC “ni una llamada, ni una reunión, ni una preevaluación ambiental antes de dar cualquier paso al frente. Nada. Pero no solo a nosotros, sino que tampoco a los colectivos ecologistas y al tejido social de Cádiz”.
Kichi acusa a Teófila Martínez “de falta de transparencia” y de volver “a esa vieja forma de hacer política que tiene la forma de un rodillo autoritario”, pese a que el proyecto en cuestión “cambia el paisaje y las formas de la Bahía” y requiere como mínimo “participación con los vecinos”. “No se entera o no se quiere enterar -agrega- que la transición energética no pasa por las formas faraónicas del oligopolio eléctrico, sino por un proceso de empoderamiento, con garantías ambientales y, sobre todo, de la mano de la gente”.
Fuentes de la APBC consultadas la semana pasada, apuntaron, sin embargo, que están obligados a tramitar la iniciativa, pero en ningún caso la impulsan o la patrocinan. Cabe recordar, asimismo, que este proyecto no es novedoso, dado que inició su tramitación en octubre del pasado año.
La Bahía no aparece como zona viable en los planes que diseña el Gobierno
Andalucía jugará un papel muy relevante en la ejecución de la Hoja de Ruta para el Desarrollo de la Eólica Marina y de las Energías del Mar en España.
Si bien el borrador, en tramitación, no concreta ni cronograma ni potencia instalada en el conjunto del país, el director técnico de la Asociación Empresarial Eólica, Tomás Romagosa, estimó recientemente en declaraciones para INFORMACIÓN que, hasta el año 2030, la costa autonómica, incluyendo las zonas de uso prioritario y las de alto potencial, podría producir entre 5.000 y 10.000 MW por medio de en torno a 400 aerogeneradores.
El litoral autonómico, no en vano, está incluido en tres de las cinco demarcaciones establecidos en los planes de ordenación del espacio marítimo (POEM), que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico sometió a audiencia e información pública en junio del año pasado.
En la demarcación marina del Estrecho y Alborán, apunta a dos posibles desarrollos en Granada, uno más en Málaga y otro en Cádiz, frente al litoral de San Roque.
En la demarcación marina sudatlántica, en el Golfo de Cádiz y el meridiano que pasa por el cabo de Espartel, en Marruecos, no incluye, sin embargo, ninguna zona viable comercial de la energía eólica por las interacciones constatadas con otras actividades, como la pesca, y, sobre todo por la imposibilidad de compatibilizar los parques con la Defensa Nacional.