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Curioso Empedernido

Vamos a por todas

En ese querer alcanzarlo todo, y con una infoxicación permanente, nos intentan colar lo que ocurre y lo que no

La vida actual es como unos Juegos Olímpicos, en los que estamos en una continua tensión, concentración, alerta y competición, y cuando hemos conseguido un objetivo a modo de récord , tenemos el regusto de la medalla durante unos segundos, porque con prontitud hemos de ponernos a trabajar con orden y disciplina para dar el siguiente paso.

En esta filosofía no hay lugar para los defraudadores profesionales , y si para el entrenamiento en los valores , del respeto y la prudencia en la que aprendemos que hay silencios que hacen mucho ruido y explosiones silenciosas, expectativas que no se cumplen y sorpresas que mejoran la realidad y la vida de los ciudadanos.

Cuando se nos plantea un reto y vamos a por todas , multiplicamos los resultados de nuestros esfuerzos, transformamos nuestras indignaciones en reivindicaciones positivas, evitamos repeticiones inútiles y somos directos en nuestros planteamientos.

Hay logros de los que nos alejamos conforme más avanzamos, mientras otros los tenemos al alcance la mano aunque aparezcan perdidos en el horizonte, oportunidades que sabemos aprovechar y otras que desperdiciamos por muy fácil que nos parezcan.

Nuestra lucha con nosotros mismos, puede convertirnos en una persona innovadora que alcanza grandes cambios, o en un ser quieto y paralizado, en alguien que va a por todas  o en el que se queda en a verlas venir.

 Del éxito al fracaso y viceversa hay una fina línea de insultos y halagos, de adjetivos gruesos y sustantivos sólidos, de aprobaciones y reprobaciones, de ataques y defensas,  de apuestas , ganancias y pérdidas, de rachas de buena suerte y oportunidades gafadas.

Vamos a por todas, sin necesidad de mensajes subliminales , a lo salvaje, a lo cafre y en directo para grabarlo y subírselo a las redes.Algunos grupos, tratan de imponer su ley de la violencia pegando palizas o agrupándose en manadas para violar. Van a por todas sin ninguna empatía y con toda la deshumanización posible en una exhibición que reflejan delitos de odio, racismo , homofobia o por el placer de hacer daño.

Vivimos en una sociedad donde todo se difunde en las redes sociales, para convertirlo en trending topic, y con todo tipo de triquiñuelas las invadimos de fake news y la  gran aspiración de muchos es ser un influencer con miles de seguidores, aunque lo que hagan con el animo de ser imitados sea una auténtica majadería.

Si observamos con atención existe una ausencia de genialidad  que es sustituida por una competencia permanente para reunir más me gusta, una carencia de originalidad para repetir tonterías a tutiplén en una masificación de decir y hacer las mismas cosas y  vestir de la misma forma, y estimular el consumismo.

En ese querer alcanzarlo todo, y con una infoxicación permanente, nos intentan colar lo que ocurre y lo que no, hábilmente manipulado por gente que desde la sombra pretenden manipular la conducta individual y colectiva.

Sobre el texto y el análisis , abunda la imagen y la propaganda, y nuestra privacidad es invadida, nuestros datos son del dominio de quien los compre para negociar con ellos, y el pensamiento único pretende acabar con nuestra singularidad para que terminemos siendo el mismo con distintas caras.

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