Sin decir adiós, Pablo Casado se ha despedido del Congreso de los Diputados, aunque no ha hecho oficial su marcha como presidente de su partido y desde este cargo reúne a última hora de este miércoles a los presidentes regionales del PP, antes de que el próximo 1 de marzo quede convocado el Congreso Extraordinario que elegirá una nueva dirección.
Tras una semana en la que la guerra entre Génova y la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso ha roto al PP y un día después de perder todos sus apoyos, Casado se ha marchado del hemiciclo entre el aplauso de sus diputados. En su pregunta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que no ha llegado a formular, ha hecho una defensa de la democracia y la centralidad.
Sobre las próximas horas y días, una de las versiones que circulan entre miembros del PP consultados por Efe es que Casado dejará el liderazgo el próximo martes, ante la Junta Directiva Nacional. En el orden del día figura su intervención. Sin embargo, desde su círculo, cada vez más reducido, piden esperar a la reunión de esta tarde con barones en Génova.
Casado cedió ayer al convocar un congreso extraordinario y dejar caer a su número dos, Teodoro García Egea, y este miércoles ha ido al pleno "por obligación como jefe de la oposición y respeto a la sede de la soberanía nacional" y para estar "a la altura de las circunstancias, aunque el contexto sea difícil", según ha señalado su equipo.
Ante los suyos ha defendido que para él la política es la "defensa de los más nobles principios y valores, el respeto a los adversarios y la entrega a los compañeros".
A Sánchez le ha dicho que tanto el PP como el PSOE tienen la "responsabilidad" de "ensanchar el espacio de la centralidad" para que ambos partidos puedan "ganar en él" "sin necesidad de pactos con los que no creen en España, ni de alianzas con los que atentaron contra ella". Ni Vox, ni EH-Bildu.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le ha deseado "lo mejor en lo personal" desde la diferencia y la discrepancia que les ha enfrentado en las sesiones de control y ha garantizado que no adelantará las elecciones.
El PP es entre tanto un hervidero. Entre los todavía cercanos a Casado, los menos, hay diputados que lamentan un "escarnio" que no merece una persona "honrada" y que sienten dolor ante el viraje de los que hasta hace horas estaban de su lado.
Los críticos en cambio sostienen que Casado no se va por haber intentado limpiar el partido ante las sospechas sobre Díaz Ayuso, sino por ensuciar y manchar la política con acusaciones sin pruebas. Todos lamentan la debilidad en la que queda el PP.
En el medio, quienes han estado con Casado hasta que han visto que había que resolver ya una crisis que estaba devorando al partido.
La mayoría ha leído el discurso de Casado como una despedida. Ahora las incógnitas son cuándo se hará oficial su marcha, cómo será el proceso para sucederle y si el encargado de hacerlo será el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, como muchos dan ya por hecho en el Partido Popular.
El propio Feijóo ha evitado aclarar si da el paso pero ha apuntado que no "hay que elegir entre Galicia y el PP" porque Galicia "siempre eligió al PP". Cayetana Álvarez de Toledo ha comparado su llegada, que da por hecho, con la entrada de un adulto en la habitación.
Permanecen las dudas sobre el proceso. No se sabe por ejemplo si habrá varias candidaturas en el Congreso. El exsecretario general del PP dio a entender que sí ayer en una entrevista con La Sexta, pero este miércoles no lo ha aclarado en el Congreso, donde se ha dejado ver una vez terminado el pleno y ha mantenido una conversación informal con periodistas. Hay voces del PP que creen que Egea amaga para mantener prietas sus tropas y que temen una facción.
Otros dirigentes apuestan en cambio por un congreso de unidad, con candidatura única. El presidente del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha pedido "todos los esfuerzos" para lograrlo. Andalucía y Madrid han apostado por la vía Feijóo.
En el aire queda además si en el corto periodo de transición, de mínimo 30 días, hasta la resolución del Congreso, se establecerá una gestora o solo la comisión que prepare el cónclave.