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Jaén

Jesús ante Caifás bendijo Jaén

La Hermandad 'Caridad y Salud' conmemora este año su 10º aniversario fundacional y ha estrenado los candelabros y las túnicas de las imágenes

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Los cofrades de la Hermandad ‘Caridad y Salud’ disfrutaron de un largo itinerario.

Los cofrades de la Hermandad de ‘Jesús de la Caridad ante Caifás, María Santísima de la Salud y San Eufrasio’ se despidieron este 11 de abril de la parroquia Santa María Madre de la Iglesia para afrontar una catequesis pública de fe procesionando con el itinerario más largo de las cofradías de Pasión de la capital. Lo hicieron adelantando la hora prevista.

Eran las 14:45 horas cuando se inició la procesión, con una Cruz de Guía que desde el barrio jiennense anunciaba la llegada del misterio al son de la Banda de Cornetas y Tambores del Amarrado, de Ávila.

En el interior del templo se quedaba María Santísima de la Salud, ataviada como reina protectora del Colegio de Enfermería. Y lo hicieron celebrando un Lunes Santo conmemorativo, ya que este 2022 se cumplen diez años de la fundación de la Hermandad, que ha sumado a la Semana Santa jiennense un misterio con las imágenes de Jesús de la Caridad ante Caifás y un mensaje:  es el corazón del cristiano, lleno de servicio al prójimo, de amor a los demás, libre de envidias, sin juicios, ni crítica al hermano, desde donde todo lo que hace es por amor, el que conseguirá desatar sus benditas manos.

Desde el barrio de la Fuentezuelas-Azahar, la procesión salió a bendecir la ciudad, tras dos Semana Santa de espera. Fue entonces cuando los jiennenses apreciaron el momento en el que el pueblo entrega,  desprecia y pide la muerte de Jesús. Un turno de mujeres costaleras dio los primeros pasos desde el interior del templo a la plaza de la Iglesia, para tomar rumbo hacia la calle Nogal y procesionar durante más de 7,3 kilómetros y nueve horas en la calle.

Las 45 costaleras no pudieron contener la emoción, tras una primera ‘levantá’ dedicada a las víctimas de la pandemia del Covid-19. También se rezó un Padre Nuestro con música. Jesús lució una túnica nueva, en terciopelo granate; mientras que Caifás estrenó una en verde.  Con un misterio aún sin finalizar, se estrenaron los candelabros guardabrisas. El exorno floral fue colorido, con claveles rojos, iris morado y  rosas que embellecieron el paso.

Marcha tras marcha, al ritmo marcado por los capataces Jesús Delgado y Borja Campos, la procesión se recreó por el itinerario oficial,   para buscar rápidamente su recogida ante la previsión de lluvia.

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