Turistas de nueve países de América, Europa y Oceanía han desembarcado este sábado en el Puerto de Almería, donde ha atracado el crucero 'Star Flyer', un lujoso velero que realiza una travesía por el Mediterráneo occidental.
La Autoridad Portuaria de Almería ha informado a través de un comunicado que a bordo del barco turístico viajan más de un centenar de turistas de Austria, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Reino Unido, Dinamarca, Finlandia, Suecia y Australia. Las horas que ha pasado amarrado en el Muelle de Levante, los viajeros las han aprovechado para visitar la ciudad y conocer, principalmente, el casco histórico y el centro.
Al ser la primera vez que este barco de la naviera sueca Star Clippers hace escala en el Puerto de Almería, el presidente de la Autoridad Portuaria, Jesús Caicedo, ha asistido a una recepción ofrecida por el capitán del crucero, el señor Brunon, en la que han dado la bienvenida a los pasajeros y la tripulación, con el tradicional intercambio de placas conmemorativas.
Al acto también ha contado con la presencia del gerente de la Fundación Bahía Almeriport, Fabio Laborda-Ortega; Javier Rodríguez González, de SALG López Guillén, el consignatario del buque, y otros representantes del Puerto de Almería.
El 'Star Flyer', que navega con bandera de Malta. Tiene 111 metros de eslora, 5,6 de calado y cuatro mástiles, el mayor de ellos con 69 metros de altura. Su capacidad máxima es de 177 pasajeros y 74 tripulantes.
Aunque el barco está motorizado, siempre que las condiciones lo permiten, navega con los motores apagados y se despliegan 36.000 pies de velas (10.973 metros), para dejarse impulsar por el viento, por lo que no es muy recomendado para personas que se mareen con facilidad.
Al Puerto de Almería ha entrado poco antes del mediodía, procedente de Málaga. Su próxima escala será Cartagena. En su ruta de nueve días, que inició en Málaga y finalizará en La Valeta (Malta), visitará también Ibiza, Menorca, Cagliari (Cerdeña), y la isla maltesa de Gozo.
El lujoso barco turístico dispone de un "amplio" restaurante, dos bares y biblioteca con chimenea, espacios y cubiertas de teca que hacen que el pasajero "se sienta como en un yate privado".
