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Adiós a uno de los nuestros: Enrique Corrales

Aquello era amar a la profesión en tiempos revueltos, cuando dar una primicia era una pequeña fiesta, cuando no importaba esperar a las 2 o las 3 de la mañana

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  • Enrique Corrales en el primer número de El Periódico del Guadalete, donde comenzó su carrera profesional -

Se ha ido Enrique Corrales. Uno de los nuestros. Uno de los valientes que afrontaron la aventura de Información Jerez allá por el año 1993. Fue valeroso además por partida doble porque venía de los convulsos tiempos de El Periódico del Guadalete, el inicio de Publicaciones del Sur. Con la llegada de José Antonio Mallou comenzó una etapa solo apta para gente aguerrida, para enamorados de contar cosas o de captar imágenes como era el caso de Enrique. Eran días de incertidumbre pero también de echar garra y de creer porque solo desde la fe se podía conseguir la meta de encontrar un hueco en Jerez. Eran periodos de venta del rotativo en las farolas, de buscar las noticias donde las negaban, de ingeniar recovecos para adelantarte a la competencia aunque sólo fuese un día a la semana, de luchar contra las nuevas tecnologías que te dejaban con las páginas a medio escribir cuando la palabra bomba resonaba en los medios de la redacción o contra la propia electricidad que jugaba malas pasadas en el cuarto de fotograbado donde tantas horas pasó el querido Corrales.

Aquello era amar a la profesión en tiempos revueltos, cuando dar una primicia era una pequeña fiesta, cuando no importaba esperar a las 2 o las 3 de la mañana ya de un lunes para buscar las mejores fotos del partido del domingo, o cuando en pleno almuerzo llamabas a casa de Enrique para pedirle una foto porque sabías que durante tres minutos te iba a jurar en arameo pero que luego te iba a hacer el encargo. 

Se ha ido un tipo que iba siempre por derecho, para lo bueno y para lo malo, que decía lo que sentía, noble aunque gruñón, porque si no protestaba no estaba feliz, amante de su familia por encima de todas las cosas y defensor de sus causas hasta tal extremo que en cualquier entrevista no dudaba en expresar su opinión si falta hiciera. Un valiente de ese periodismo que ya no volverá nos ha dejado. DEP


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