Una historia llena de dinamismo, colorido y alegoría sobre la eterna lucha entre el Bien y el Mal. Así fue el espectáculo que la compañía de teatro Delirium, dirigida por Julio Ángel Olivares, ofreció en la plaza de San Juan el 24 de junio, organizado por el programa cultural ‘Jaén Genuino’.
A las doce de la noche, la IV Fiesta de San Juan congregó en la popular plaza del casco histórico a jiennenses que no quisieron perderse la recreación de ‘Los mensajeros de la ceniza’, un espectáculo que ilustró un Vía Crucis en el que los pecados capitales interactuaron entre sí, ofreciendo una alegoría sobre la eterna lucha entre el Bien y el Mal.
Los asistentes disfrutaron y fueron partícipes de una representación a medianoche cuya narrativa se basó en la sucesión episódica de cuadros interpretados por más de una veintena de personajes de marcada personalidad.
Se puso en escena un guion que recuperó y reescribió los modos del Auto Sacramental, con tintes de terror, humor y matices rayanos en lo carnavalesco, una “comunión perfecta entre historia, festividad, patrimonio, ciudadanía y cultura”, como valoró Olivares.
La organización entregó al público un bolígrafo para escribir los augurios en un papel con la leyenda ‘Recela de la oscuridad, purga los días de tormenta, las grietas que te hicieron débil, los susurros de tentación, los pecados febriles. Quema este testimonio en papel como muestra de arrepentimiento y renace en la Noche de San Juan’, que pudieron quemar en la caldera habilitada por la Asociación de Vecinos ‘Torre del Concejo’.