Antonio Martín Marugán, el interventor de Renfe que mantuvo una conversación telefónica de 100 segundos con el maquinista Francisco José Garzón justo antes del descarrilamiento del tren Alvia el 24 de julio de 2013, ha asegurado que no negó a la policía haber realizado dicha llamada.
"No tengo ningún interés en ocultar, no me acordé", ha subrayado durante la quinta jornada del juicio por el accidente, que se saldó con 80 muertos y 145 heridos en la curva de Angrois, a la entrada de Santiago de Compostela.
A preguntas del fiscal Mario Piñeiro, el interventor de Renfe que viajaba en el tren siniestrado ha rechazado haber ocultado esta información a la policía en sus primeras declaraciones ante la policía. "No lo dije. Me olvidé. Mi cabeza, como usted entenderá, 48 horas escasas después de estar en el lugar del accidente...", ha argumentado.
Además, ha resaltado que "en ningún momento" se negó a declarar, a cuestiones de Piñeiro sobre si no lo localizaban. "Estaba en Coruña todo el tiempo no me marché a ningún sitio", ha dicho.
"De la llamada no me acordaba", ha insistido en diversos interrogatorios a los que se ha sometido como testigo, por parte de abogados que representan a las víctimas del accidente y a las partes implicadas en la tragedia (Adif, Renfe y las aseguradoras, entre otras).
"¿Que iba hablando por teléfono no lo recordaba?", le ha espetado el letrado Manuel Alonso Ferrezuelo, de la plataforma de víctimas, crítico con que, sin embargo, sí se acordaba "de muchos detalles" del instante previo al descarrilamiento. "No, para mí eso no existía", ha respondido Martín Marugán.
Ante este mismo abogado, el interventor ha negado que le recomendasen no pronunciarse sobre la llamada telefónica. "Nadie me ha dicho no me llames, no hables", ha apuntado, para, más tarde, incidir en que fue cuando "un familiar" suyo le avisó sobre ella --en concreto una sobrina-- cuando "un día" se acordó. Con anterioridad, ha reiterado, su "mente borró eso".
Este martes, en la curta jornada del juicio, y la primera tras la declaración de los dos acusados --el maquinista Francisco Garzón y el ex jefe de seguridad de Adif, Andrés Cortabitarte--, el policía nacional que se encargó de la instrucción del accidente indicó que en las primeras declaraciones tomadas tras el siniestro el interventor de Renfe negó hasta "dos veces" la llamada instantes antes del descarrilamiento.
De hecho, según contestó a preguntas del Ministerio Fiscal y varios de los abogados de las acusaciones, comentó que "no le constó" por ninguna de las declaraciones practicadas dicha llamada, sino que tuvo conocimiento de la misma el día 31 de julio, una semana después de los hechos, a través del registro telefónico.