El miércoles, solo unos minutos después de que finalizara el partido en el que la selección española goleara a Costa Rica en su debut en el Mundial, José María González despejó la incógnita sobre su futuro en política municipal al anunciar durante un acto en la sede de Adelante con militantes y amigos que no optará a la reelección como alcalde en las elecciones municipales de mayo de 2023. Hoy, solo unos minutos antes de que comenzara el Pleno municipal del Ayuntamiento de Cádiz, Kichi despejó la incógnita sobre su futuro en política más allá del ámbito local. El primer edil aseguró que, una vez concluido su “compromiso público” al término del mandato en curso -“no ahora, ni muchísimo menos”, remarcó”-, descarta integrarse en listas de su formación para el Congreso de los Diputados o para el Parlamento Europeo.
Kichi aseguró a preguntas de los periodistas en la antesala del despacho que ocupa en San Juan de Dios desde 2015 que “no puedo terminar aquí y ser candidato” en otros procesos electorales porque “es inherente al compromiso adquirido” de limitación de ocho años en el ejercicio político cuando arrebató el bastón de mando a Teófila Martínez.
“No quiero que digáis que el alcalde abre el futuro a no sé qué”, pidió a los profesionales de los medios de comunicación. “Soy un dispositivo político y estaré donde tenga que estar”, agregó, pero aclaró bromeando que “lo máximo a lo que voy a llegar ahora mismo, como mucho, es a presidente de la asociación de vecinos o de la comunidad de mi bloque”.
El regidor sostuvo que “mi futuro está escrito, está trabajado. Soy docente de Geografía e Historia, soy profe de Secundaria y Bachillerato y necesito volver al instituto”.
Sin embargo, también reiteró que “es importante que la gente entienda que no se puede vivir de la política”. Kichi remarcó que el salto a la Alcaldía lo dio “con las espaldas cubiertas y una carrera detrás, con un sitio a donde volver”. Desde mayo, añadió, será “docente y papá”, aunque no negó que seguirá siendo “peleón”.
“No puedo vivir sin militar, sin pertenecer a algún colectivo, sin dar la batalla en lo que considero justo, no puedo vivir cómoda y aisladamente de los problemas que nos rodean”, afirmó. “Lo que cambia es la perspectiva, la trinchera, el grado de responsabilidad que uino asume, pero estaré en los conflictos igual que lo estaba antes de 2015”, prometió, porque “me he fraguado en el movimiento estudiantil, en el movimiento antideshaucio, en un montón de movidas, como la cuasa palestina o saharahui que no me lo puedo quitar”. Una cosa, concluyó, es entregar el bastón de mando y otra, entregar la sensibilidad.
Kichi también explicó que el momento de comunicar la decisión ha estado condicionado por el proceso de reorganización de Adelante Andalucía de cara a los próximos comicios. El alcalde confesó que no quiso interferir en el debate abierto en la formación en las últimas semanas para diseñar la estrategia de implantación territorial y confección del programa. “Cuando todo el mundo tenía claro lo que tiene que hacer, es cuando quise hacerlo público”, finalizó.
