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Exponen en Madrid una maqueta histórica del faro de Cádiz

La Semana de la Ingeniería de Caminos recupera para la muestra esta pieza histórica de 1913

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Andaluc�a Informaci�n
  • Detalle de la maqueta expuesta. -

La 7ª edición de la Semana de la Ingeniería de Caminos en Madrid (SICMA 2023), que organiza de forma bienal el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid expone una maqueta histórica del faro de Cádiz de 1913, perteneciente a la colección de faros de Maquetas de Historia de las Obras Públicas. Se trata del contrapunto nostálgico a las piezas y experiencias mostradas en la exposición sensorial e inmersiva titulada “Un viaje por la Ingeniería de Caminos”, que se ubica en la Plaza de España de Madrid hasta el 10 de marzo. En 1898, por razones estratégicas en pleno contexto bélico, se decidió la eliminación de la histórica Torre de San Sebastián, segundo faro de Cádiz y heredero del legendario de la Edad Antigua.

En 1913, entró en funcionamiento uno nuevo, formado por una torre de acero laminado de 30 metros de altura, con ocho contrafuertes exteriores de grandes celosías que le daban la solidez necesaria. Se trata de un proyecto del ingeniero de Caminos Rafael de la Cerda provisto de un sistema de iluminación de destellos blancos y un sector complementario de luz fija verde de menor alcance para señalizar una restinga existente, con una altura adecuada para dar un alcance de 24 millas náuticas, y sistema eléctrico por requerirse un aparato ligero y poco voluminoso y así cumplir las prescripciones. En 1906, con estos supuestos, pero con óptica catadióptrica, se dio vía libre al estudio de una torre de 30 metros de altura de acero laminado. Fue construida con un tubo de palastro de 2 metros de diámetro, de 16 anillos y una ventana cada uno, formados por 8 planchas unidas por cubrejuntas.

El suministro de corriente se contrató a la Sociedad Lebón y Cía, al precio de 12 pesetas/día, que incluían los 30 amperios del arco y 400 watios para luces interiores, facturando 0,25 pesetas más por cada 10 amperios/hora de aumento en el consumo de la lámpara. Se adjudicaron las obras en enero de 1909 y en septiembre de 1913 alumbró por primera vez. En 1914, por Real Orden, se cambia el nombre por el de Faro de Cádiz, para evitar la “confusión en el servicio”, de acuerdo al texto oficial, por existir en la red de señales marítimas otros faros con el mismo nombre.

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