La organización agraria Asaja ha rechazado la declaración como Parque Natural de la Sierra de La Sagra anunciada por la Junta de Andalucía ante las dificultades que ello supondrá para la actividad agraria y ganadera que tradicionalmente se ha venido desarrollando en este enclave rural, donde existe mucho aprovechamiento ganadero y una parte agrícola, especialmente dedicada al almendro, del que viven los habitantes de este territorio.
El secretario general de Asaja Granada, Manuel del Pino, ha lamentado en declaraciones a Europa Press que esta declaración sea promovida por la Administración pública, con el respaldo de los ayuntamientos de los municipios que lo conformarían, Huéscar y Puebla de Don Fabrique, cuando el 70 por ciento de la extensión afectada está en manos de propietarios privados que desarrollan en su mayor parte actividades ligadas a la agricultura y ganadería y a los que "no se ha tenido en cuenta".
Asaja Granada considera que la sierra de La Sagra ya dispone de un nivel de protección muy alto que salvaguarda los elementos más singulares de su paisaje y sus valores naturales, y, por ello, considera que no es necesaria la ampliación con la figura del Parque Natural, y que "para limitar la presión que ejercen los montañistas y el turismo de montaña sobre la zona pueden establecerse otros medios menos restrictivos que la limitación de uso a los agricultores y ganaderos para ejercer su actividad en el medio rural, porque viven en él, lo conocen y lo cuidan".
En la zona hay mucho aprovechamiento ganadero --vacas, cabras y ovejas--, que se vería muy limitado con la declaración de Parque Natural, y una parte importante agrícola; la mayor extensión se la llevan los almendros pero también hay olivar y se cosecha cereal.
Desde Asaja censuran igualmente que la merma en el uso que sufren las propiedades privadas cuando un entorno aumenta su protección con la declaración de Parque Natural no se compensa económicamente a los agricultores y ganaderos para paliar el descenso de la facturación.
"Los montes están abandonados dentro de los espacios naturales porque se limita mucho el aprovechamiento ganadero; la propia actividad agrícola sufre limitaciones en cuanto a las labores tradicionales y, aunque está por ver el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de la Sierra de la Sagra", desde Asaja defienden que los "agricultores y ganaderos han vivido allí siempre, han mantenido estos espacios pese a que ahora resulte que son ellos los enemigos de los parques naturales", ha censurado del Pino.
Sus declaraciones se producen después de que el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobara el pasado 14 de marzo la formulación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de la Sierra de la Sagra (Granada), lo que supone el inicio de los trámites para convertir la Sierra de La Sagra en Parque Natural, siendo el primer paso para aumentar su protección.
El objetivo expresado por el Gobierno andaluz es "garantizar la conservación de este patrimonio natural de enorme singularidad tanto por los hábitats que conviven en él como por su variedad geológica y paisajística". Hasta el momento, la Sierra de La Sagra cuenta con diferentes figuras de protección. Entre ellas, está declarada Lugar de Importancia Comunitaria, es Zona Especial de Conservación, forma parte de la Red Natura 2000, pertenece al Geoparque de Granada, declarado por la Unesco en julio de 2020; y posee diferentes puntos de interés geológico, además de encontrarse en una zona contemplada como Reserva Natural Subterránea en el Plan Hidrológico 2022-2027 de la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir.