El tiempo en: Cádiz
Publicidad Ai

Mundo

China responderá con "medidas resueltas" a la estancia de Tsai en EEUU

Los ministerios chinos de Exteriores y Defensa protestaron en sendos comunicados por el paso de Tsai por EE. UU.

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • China. -

China condenó hoy las actividades de la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, durante su escala en Estados Unidos, acusó a Washington de "confabulación" con la isla y avanzó que responderá con "medidas resueltas y efectivas para salvaguardar la soberanía nacional y la integridad territorial".

Los ministerios chinos de Exteriores y Defensa protestaron en sendos comunicados por el paso de Tsai por EE. UU., donde en las últimas horas la mandataria se reunió en California con el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, entre otras actividades.

"En respuesta a los seriamente erróneos actos de colusión entre Estados Unidos y Taiwán, China tomará medidas efectivas y resueltas para salvaguardar su soberanía e integridad territorial", señala el comunicado de Exteriores.

La cancillería china calificó como de "alto perfil" el encuentro entre Tsai y McCarthy, tercera autoridad del país, y acusó a Washington de propiciar el encuentro de la presidenta con otros congresistas y funcionarios, además de proporcionarle "una plataforma para verter comentarios separatistas buscando la independencia de Taiwán".

SEÑALES ERRÓNEAS

"Estados Unidos ha confabulado con las autoridades taiwanesas para llevar a cabo actividades políticas en su territorio e interacciones oficiales entre EE. UU. y Taiwán, y elevar las relaciones sustantivas" entre ambos, recoge la nota oficial.

Pekín considera que dichos actos "han violado gravemente el principio de 'una sola China'", dañado la soberanía e integridad territorial de China y enviado "señales erróneas" a las fuerzas separatistas taiwanesas.

También acusa al país norteamericano de "apegarse obstinadamente a la estrategia de usar Taiwán para contener a China" y realizar provocaciones en asuntos como la interacción a nivel oficial, la venta de armas, conspiración militar y la ayuda a la isla para que expanda su "espacio internacional".

El comunicado reitera que la cuestión taiwanesa es "la primera línea roja que no se debe cruzar" en las relaciones entre China y EE.UU. y que la independencia de la isla es "absolutamente irreconciliable con la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán".

Además, exhorta a Washington a apegarse al principio de 'una sola China', cesar "de inmediato" toda forma de interacción oficial con Taiwán y dejar de crear tensiones en el Estrecho.

MÁXIMA ALERTA MILITAR

Mientras, un portavoz del Ministerio chino de Defensa condenó la reunión entre Tsai y McCarthy y se opuso a "cualquier relación oficial entre Estados Unidos y Taiwán y a cualquier visita de las autoridades taiwanesas bajo cualquier pretexto".

En términos similares al comunicado de la cartera de Exteriores, Defensa acusó a Washington de violar el principio de 'una sola China' y le exigió que deje de interferir en los asuntos internos del país asiático.

El Ejército chino "cumplirá su responsabilidad y misión, se mantendrá siempre en máxima alerta y protegerá la soberanía y la integridad de China, así como la paz y estabilidad en el Estrecho de Taiwán", agrega.

Estados Unidos pidió este miércoles a China "no sobrerreaccionar" a la reunión de Tsai con McCarthy e insistió en que el paso de la presidenta taiwanesa por su territorio es "una escala" de su viaje a Centroamérica, según la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.

En la misma línea, el Pentágono reivindicó que la visita no tiene carácter "oficial" y por tanto China no debería convertir este asunto en una crisis.

PELOSI, VIAJE DE LA DISCORDIA

Tsai llegó a Los Ángeles tras visitar Belice y Guatemala, dos de los trece países que todavía mantienen lazos diplomáticos con Taipéi, y además de con McCarthy, se reunió con un grupo bipartidista de legisladores estadounidenses en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan, en Simi Valley (California).

En agosto de 2022 la visita a Taiwán de la entonces presidenta del Legislativo de EE. UU., Nancy Pelosi, enfureció a Pekín, que la calificó de "farsa" y "traición deplorable".

En respuesta, China impuso sanciones a Pelosi, suspendió el diálogo con EE. UU. en varios ámbitos importantes y desplegó en el Estrecho de Taiwán maniobras militares de una intensidad inédita en décadas.

La isla es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y Estados Unidos, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de conflicto bélico con China.

China reclama la soberanía sobre Taiwán, que considera una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949 tras perder la guerra civil contra el ejército comunista.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN