La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha enviado una carta abierta a los partidos políticos en la que les insta a poner en el centro de su agenda la salud de niños y adolescentes, de cara a las elecciones del 28 de mayo, ante el "progresivo deterioro" de la pediatría en la Atención Primaria.
La misiva, con motivo de la convocatoria electoral y bajo el título "Por la calidad y seguridad de la asistencia sanitaria a la población infanto-juvenil", la AEP ha puesto el acento en la falta, de al menos, 1.300 pediatras en las consultas de los centros de salud y ha recordado que este déficit crecerá ya que se prevé la jubilación de uno de cuatro pediatras de Atención Primaria en los próximos cinco años.
Esta situación propicia, según la AEP, que el 30% de los niños sea atendido por profesionales que no son pediatras y que los profesionales en activo estén sometidos a un sobreesfuerzo, que condiciona la atención "con el consiguiente riesgo de cometer errores y afectar a la seguridad del paciente".
Por ello, la asociación ha propuesto incentivar las plazas de difícil cobertura con una mejor retribución económica, una mayor puntuación en los concursos de traslado y oposiciones y una más fácil y rápida promoción en la carrera profesional.
También han demandado horarios compatibles en la carrera profesional, la cobertura con personal contratado de todas las ausencias de pediatras por baja laboral, vacaciones e, incluso, reducción de jornada y un mayor presupuesto para la Atención Primaria.
En la carta, la AEP ha pedido a los candidatos a las elecciones autonómicas que den prioridad a la población infanto-juvenil y realicen propuestas claras y específicas para garantizar la calidad de la atención pediátricas en todos los niveles asistenciales.
Otro punto que contempla la carta es que las especialidades pediátricas sean reconocidas oficialmente ya que, dicen, es la única vía para garantizar la calidad en los cuidados de salud de esta población.
Y han precisado que pese a los avances de los últimos años, más de seis millones de niños y adolescentes menores de 14 años, un 13% de la población infantil, tienen sin reconocer a los especialistas que los atienden.