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?Hay que hacer recortes, que deben ir en todas las direcciones?

El Pleno barreño designó el pasado martes al tercer alcalde socialista de este mandato. Juan Montedeoca se enfrenta a una difícil situación económica, a unos sindicatos encrespados por los continuos retrasos y a una oposición que pide un cambio de rumbo

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  • Juan Montedeoca avanza que los cambios en las delegaciones del equipo de Gobierno se producirán de forma paulatina y no se marca fecha. -
Juan Montedeoca concedió ayer a EL FARO la primera entrevista como nuevo alcalde de Los Barrios. El regidor barreño trabaja ya en su despacho, desde donde se puede escuchar con nitidez la protesta que los trabajadores municipales desarrollan diariamente reclamado el pago de sus salarios. A las 10.00 horas, esta entrevista coincidió con una de esas protestas sindical y con una concentración de las trabajadoras de Clece.

—Un año después de haber estado en la terna de posibles candidatos para sustituir a Alonso Rojas ha sido elegido alcalde. Tras una decepción, una gran ilusión.

—Indudablemente. Como dije en el Pleno, ser alcalde de su propio pueblo en lo más importante para cualquier político y yo no soy una excepción. Asumo la responsabilidad con ilusión, sabiendo que hay que retomar la dirección para dar solución a muchos problemas. Unos problemas que se están viviendo ahora mismo. Aún así, creo que no tiene mucho sentido que se haya pagado la nómina y la concentración continúe. Acabo de reunirme con los representantes del comité de la Junta de Personal y espero que desde mañana (por hoy) no esté este ruido en la puerta.
—Los sindicatos mantienen la huelga prevista para la semana que viene por el retraso en el abono de la paga extra.
—Espero que la huelga se aplace. Nuestro compromiso es abonar la paga extra junto con la nómina de junio. Creo que estamos en disposición de cumplir con este pago de las dos a principios del próximo mes.
—El día de su investidura solicitó un voto de confianza. ¿Ha sido tensa esta primera reunión como alcalde con los sindicatos?
—Ha sido una primera toma de contacto tanto con el presidente del comité como con la Junta de Personal. Debemos sentarnos en una reunión de trabajo, ante un problema como el que tenemos en la calle, para fijar posiciones. Es evidente que tiene que haber tensiones porque la situación es muy difícil. He estado mirando con los compañeros de Gobierno las posibilidades que tenemos en cuanto a los recursos disponibles y será muy difícil mantener el ritmo que el municipio ha llevado. Hay que hacer recortes, que deben ir en todas las direcciones.
—¿Incluida la plantilla?
—Debe hacerse un Plan de Viabilidad de la propia plantilla. Habrá que ir amortizando puestos de trabajo, incentivar las jubilaciones y consensuar con los sindicatos los objetivos marcados por el equipo de Gobierno. Con todos los datos en la mesa tendremos que ver las fórmulas que hay. La más solidaria es valorar lo que tenemos, la masa salarial, y adecuarla para que quepamos todos. Pero esta decisión depende del conjunto de la masa de trabajadores. Lo que está claro que los recursos que hay son los que hay. Con eso en la mesa, habrá que tomar una decisión en la que, ojalá, se opte por una decisión solidaria.
—Parece entonces difícil que el Ayuntamiento pueda asumir nuevos puestos de trabajo como los de las trabajadoras de Clece.
—La situación de Clece es muy difícil pero en estos momentos no podemos asumir un incremento de la plantilla. El compromiso que había con Clece era, durante estos dos meses, sacar el pliego de condiciones de la próxima adjudicación. Una vez que la empresa se ha retirado se sigue analizando el posible pliego para en dos meses darle respuesta. Pero con una situación completamente nueva. El Ayuntamiento tiene muy complicado subrogar los puestos de trabajo. Creo que legalmente esto no es posible, pero ya se han pedido informes a los técnicos. Esta tarde (ayer) tenemos que ajustar calendario para llamar a los portavoces de los grupos políticos y a los representantes de los sindicatos para sentarnos y analizar el problema.
—La situación económica es complicada. ¿Tiene ya algún plan para poder pagar las nóminas o reducir la deuda municipal?
—El equipo de Gobierno ha analizado lo que ya hay avanzado de los Presupuestos con el objetivo de que aportemos posibles recortes y aumento en ingresos en cada una de las delegaciones. Esto se ha marcado como objetivo prioritario. El Presupuesto tiene que ser el instrumento que nos dé viabilidad, entendiendo que con el nuevo decreto del Gobierno en cuanto a saneamiento de la economía, las operaciones de Tesorería que se concierten tienen que ser levantadas tienen que ser levantadas a 31 de diciembre y que para el año que viene no se permitirá endeudamiento a largo plazo. Por tanto, hay que empezar a trabajar en un Plan de Saneamiento y un Plan de Viabilidad que puedan estar aprobados, y financiados por los bancos, antes del 31 de diciembre. Ese es el reto que tenemos ahora mismo: aprobar el presupuesto y emprender con los técnicos la redacción de ese Plan de Saneamiento ajustado al tiempo en que estamos y a los recursos que tenemos para poderlo financiar.
—¿Cuál va a ser el papel de la oposición en esta materia?
—En este Plan de Saneamiento deben participar fundamentalmente también los demás grupos políticos. Busco la implicación de todo el mundo y la transparencia, que no se dude de todo lo está encima de la mesa. Se podrá criticar o no compartir la gestión política, porque indudablemente partimos de programas diferentes. Puede que a un grupo político le guste más que se invierte en determinadas políticas mientras que nosotros, como partido de izquierda, somos más partidarios de las políticas sociales. De ahí posiblemente también el que hayamos sido tan generosos en tener una plantilla tan grande, la mejor forma de darle respuesta a mucha gente que tiene problemas.
—Ha hablado de los presupuestos, ¿cuándo tiene previsto presentarlos?
—El objetivo es presentarlos en menos de un mes, entendiendo que todo lo que se pueda acortar, mejor.
—El secretario local del PA, Jorge Romero, le acusó en el Pleno de investidura de ser directamente responsable de parte de la situación económica.
—Lo único que pido es que me dé la oportunidad de analizar si la gestión económica a partir de ahora es diferente. A pesar de todas las críticas, Romero tendrá que compartir conmigo que ha habido una decisión política de no aumentar la presión fiscal en el municipio mientras que se han ofrecido muchos servicios que hay que pagar. Cada equipo de Gobierno lo encabeza un alcalde que, dentro del programa del partido, va marcando un ritmo y pautas.
—Su nombramiento fue respaldado por diferentes niveles del PSOE. ¿Satisfecho?
—Indudablemente, para mí es una satisfacción representar al PSOE. Siempre me ha dado igual estar en el terreno de juego como titular o de suplente. En definitiva, lo que se hace es defender unas ideas y servir a la sociedad siéndole útil.
—¿Cuál ha sido el papel de Alonso Rojas y Francisco González Cabaña en tu designación?
—Nunca he tenido la sensación de que mi partido no me haya apoyado. En la anterior ocasión se respetó que siete compañeros señalaran que era mejor opción Ángeles Ariza. Yo lo respete. Ahora, la mayoría de los compañeros elevaron una petición que se aprueba por unanimidad con el respaldo de los órganos del partido. Estoy muy satisfecho de ese respaldo, y siempre estando a disposición del partido para estas situaciones.
—En materia de sanidad se viene solicitando la apertura de los nuevos centros de salud.
—El compromiso pasa por abrir por los dos centros, o al menos resolver los deberes municipales. Hay competencias que no son de uno, pero el primero que tiene que cumplir con los deberes es uno mismo. Tengo la obligación de poner en el menor tiempo posible, días, a disposición de la Junta todo lo necesario para que los abran. A partir de ahí es cuando podré presionar.
—En el Pleno anunció que abriría el Ayuntamiento a la oposición, incluyendo los consejos de administración.
—Esto es lo que han pedido siempre, aunque ahora posiblemente pedirán otra cosa. Cuando estuve en Mancomunidad, lo primero que hice fue abrir la institución al conjunto de los grupos políticos. En esta etapa en la Alcaldía haré exactamente igual. Quiero también que quede claro que no pongo en duda la transparencia de antes, ahora llega una forma de ver la gestión con un estilo diferente. Aún así no renuncio al Gobierno del PSOE en la localidad desde el 3 de abril de 1979.
—También habló de renovación tranquila dentro de las delegaciones sin que se parara ningún proyecto en marcha. ¿Será después del verano cuando se conozcan los cambios?
—No pongo fecha. Sí vamos a acometer las reuniones de trabajo todos los días y los concejales se van a ir acomodando. Somos un grupo de 10 concejales, y José Tocón de IU 11, que tenemos la obligación de gobernar este pueblo. No es como cuando el presidente del Gobierno trae gente de diferentes regiones para un nuevo Gobierno. Tengo diez concejales, con nuestras carencias y virtudes, y tenemos que darle respuesta a los problemas de este pueblo. Cada uno trabajaba en un área y vamos a seguir trabajando. Conforme nosotros mismos vayamos detectando nuestras propias carencias, iremos cediendo a los otros. Tenemos que conseguir un equipo en el que los problemas, como la nómina o el Urbanismo, se perciban como de todos. Esa es la forma de trabajar y no en pequeños cortijos o áreas.
—¿Tiene intención de mantener las competencias de Hacienda como hizo Ángeles Ariza?
—Me gustaría delegarlas. Indudablemente voy a estar con todos y cada uno de los concejales, pero conforme nos vayamos desahogando me gustaría no tener ninguna delegación.
—¿Cómo valora el periodo de Gobierno de Ángeles Ariza?
—Ha sido un periodo muy difícil. La coyuntura no era la mejor y la historia dirá qué es lo que ha pasado. Hemos llegado a esta situación porque se ha dado una incompatibilidad total en cuanto a formas de trabajar. Ella ha sido la alcaldesa durante este tiempo y respeto su gestión. Llego aquí para mirar hacia delante y resolver los problemas, no para analizar lo que ha pasado, porque además no se puede cambiar. El pasado lo único que sirve es para no equivocarte.
—La propuesta de Ariza de una lista alternativa en el PSOE y su petición de dimisión de Alonso Rojas como secretario local, ¿favorece su inclusión en el equipo de Gobierno o la va a alejar más de los concejales de lo que ya estaba?
—Mi objetivo es hacer un equipo. Dentro de este equipo a nadie le corresponde ser oposición. Nosotros somos equipo de Gobierno y esta es mi opción. Las exclusiones son voluntarias y, aún así, procuraré que no haya.
—El PSOE dejó entrever que el nuevo alcalde sería designado candidato a la Alcaldía en las próximas elecciones locales. ¿Cómo valora esta posibilidad?
—Quiero dejar claro que mi único objetivo es resolver la situación actual. Ni siquiera me planteo en estos momentos el ser candidato o no. Las normas del partido encauzarán eso en su momento. No se me pasa por la imaginación nada más que resolver esto para dejarlo de cara a 2011 en la mejor situación posible. No tengo dudas de que al PSOE le tocará gobernar seguro otra vez. Ya tengo suficientes problemas para llegar con los deberes hechos a 2011 como para pensar en candidaturas.
—¿Cree que acabará el mandato junto a José Tocón (IU) sin que el equipo de Gobierno se rompa?
—Seguro. Conociendo a Tocón y a mí mismo, así lo creo. Vamos a gobernar desde la confianza y la lealtad.
—En el Pleno avanzó su disposición a “trabajar, trabajar y trabajar”.
—No estoy aquí porque esto sea más cómodo, sino porque entiendo que puedo participar activamente en resolver los problemas de mi pueblo. Resolver sólo los problemas del Ayuntamiento sería mirar la situación con miopía. Sé que tendremos que dedicar más esfuerzo que nadie y que mis compañeros tendrán que multiplicarse, pero es que no tenemos recursos. El Ayuntamiento está sumido en un problema económico importante y hay que trabajar para resolverlo.

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