Una de las propuestas más peculiares del panorama del rock en España es la que representa Branquias Johnson.
Una especie de hombre orquesta que actúa en solitario. En sus actuaciones canta, toca la guitarra y acciona con un pie el bombo y con el otro la caja de la batería.
En su actuación en el Castillo de San Marcos, que abrió el festival el viernes 16 de junio, interactuó con un público que no tardó en rendirse a la propuesta del artista rondeño, jaleándolo y participando del concierto.
Así se auto define el propio Branquias: “Soy un gordo que toca rock and roll de mierda”.