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Los últimos presos cubanos llegados a España piden a la UE mantener la Posición Común

Afirman que sus objetivos "no se han cumplido"

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Omar Rodríguez Saludes y Normando Hernández González, los dos presos políticos cubanos llegados este miércoles a Madrid en el marco del acuerdo alcanzado entre el Gobierno de la isla y la Iglesia cubana, pidieron esta tarde a la Unión Europea que no abandone la Posición Común que rige la política de los Veintisiete hacia la Cuba.

"Es una aberración retirar la Posición Común porque los objetivos de la misma no se han cumplido", subrayó Hernández en declaraciones a la prensa en un hostal de Vallecas, Madrid, al que han sido trasladados, al igual que los siete ex presos que llegaron ayer, mientras varias ONG se hacen cargo de sus casos y les buscan alojamiento y trabajo.

"Los objetivos eran que en Cuba se respetaran los Derechos Humanos y los derechos inalienables de los hombres y eso no se ha conseguido", subrayó el periodista, quien trabajaba para Radio Martí, emisora con sede en Estados Unidos, y fue condenado a 25 años de cárcel tras ser detenido durante la ola represiva de la llamada Primavera Negra en marzo de 2003.

Hernández es del criterio que las excarcelaciones anunciadas la semana pasada "son un maquillaje del Gobierno cubano" que busca "levantar la Posición Común", por lo que piensa que no debe ser tomada en cuenta como un "cambio" que va a permitir "mejorar" la situación de los Derechos Humanos en la isla.

Cuba "es el único país antidemocrático de occidente, es un país fascista", afirmó Hernández, quien consideró que en la isla "no habrá democracia hasta que no se modifique la Constitución", objetivo por el que seguirá "luchando" desde el extranjero para lograr que en esa nación caribeña "existan libertades para todos" los ciudadanos.

Por su parte, Omar Rodríguez consideró que "no se pueden interpretar las liberaciones como una mejora de los Derechos Humanos en Cuba". En opinión del ex preso, también periodista de profesión y que era el director de la agencia de noticias independiente Nueva Prensa Cubana antes de su encarcelamiento en 2003, "se tiene que ver como un proceso para reiniciar el diálogo de Cuba con la UE".

Así, recordó que la Posición Común se concretó en 1996 --vigente hasta la fecha-- para condicionar las relaciones de los Veintisiete con el Gobierno comunista a cambio de avances democráticos "pero siete años después nos secuestraron" durante la Primavera Negra. Para el periodista independiente, las liberaciones de los 52 presos de esa ola represiva hace que la situación con respecto a Cuba "quede en el mismo plano" porque el régimen castrista "aún no ha dado pasos hacia la democratización".

En este sentido, opinó que "debe mantenerse" la Posición Común porque "las intenciones de la UE son válidas pero se tiene que tomar en cuenta que la situación de los Derechos Humanos (en Cuba) sigue siendo crítica" y alertó de que la disidencia en la isla "todavía corre riesgo" a ser encarcelada. "¿Quién asegura que el Gobierno cubano no puede hacer una nueva ola represiva si lo ha hecho en muchas ocasiones?", se preguntó.

Rodríguez narró que sus siete años en la cárcel fueron "muy dolorosos" y su vida corrió peligro. "La Fiscalía me acusó de prisión perpetua pero como yo le resté importancia se me amenazó con pena de muerte al decirme 'ten cuidado con lo que hablas porque te vamos a subir la sancion' fue una forma de acallar mis palabras", expresó.

"Siempre nos han denominado como prisioneros políticos de conciencia, yo nunca me consideré ni preso político ni de conciencia, siempre me consideré un secuestrado de conciencia", expresó.

SECUESTRO Y DESTIERRO
Los dos disidentes cubanos llegaron a Madrid cerca de las 13.28 horas. Su excarcelación se produjo a la puerta del avión que los trasladó con algunos de sus familiares a España. Ambos han considerado este hecho como un "destierro", aunque mantienen la esperanza de regresar a Cuba.

Omar Rodríguez llegó con su esposa y sus dos hijos como un "desterrado" pues asegura que le han "forzado a salir del país" con su familia. "Mi voluntad nunca ha sido abandonar Cuba porque ahora hemos dejado todo lo material y todo lo fundamental de la vida" en la isla, lamentó.

Su hijo mayor, Osmán Rodríguez, de 21 años, explicó que los cuatro días que precedieron su salida del país "fueron muy confusos y mucho estrés" porque las autoridades cubanas no aportaban mayor información sobre la excarcelación de su padre. Todavía restan 12 familiares de Hernández que deberán llegar mañana, jueves, a Madrid según "lo ha prometido el Gobierno" de la isla.

Por el momento desconoce cuál será su destino en España. "Nos han dicho que en unos días nos llevarán a otro lugar que pudiese ser otras ciudades para que comencemos nuestra vida (...) nos han hablado de ir a otros países y eso lo estamos contemplando", comentó el opositor que tiene familia en Alemania, Rusia y Estados Unidos.

Normando Hernández, por su parte, se encuentra en la misma situación y está a la espera de lo que se decida en los próximos días. Pese a que su deseo es vivir en la isla, manifestó sentirse "tranquilo" en España porque en Cuba su esposa y su hija pequeña habían sido blanco "de agobios y acosos" por parte de "la vil contrainteligencia cubana".

"Mi hija sufre de trastornos de desnutrición, trastornos mentales, ha sufrido muchísimo porque en el colegio era asediada por sus propios compañeritos de clase y sus profesores que llegaron a decir que yo quería poner una bomba en la escuela ¡Eso es absurdo!", lamentó.

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