La prisión almeriense de ‘El Acebuche’ vive ya la festividad de Nuestra Señora de la Merced, patrona de instituciones penitenciarias, que se celebra el próximo 24 de septiembre, con actividades como un partido de fútbol sala que ha unido a los internos del centro con los Bomberos de Almería.
Aunque la de este martes ha sido una actividad de carácter lúdico y deportivo, el director del centro penitenciario, Miguel Ángel de la Cruz, explica a EFE que los miembros de este cuerpo de extinción de incendios han participado en ‘El Acebuche’ en distintas acciones formativas y siempre que se les ha solicitado su colaboración.
“Como es tradicional todos los años, con motivo de las fiestas, se organiza una serie de actividades deportivas, culturales y artísticas. Este año una de las más significativas ha sido este difícil encuentro que hemos tenido con los jugadores del parque de Bomberos de Almería”, apunta el director.
Considera que hasta el campo de la cárcel de Almería ha llegado una “digna representación de su equipo de fútbol” para medir “sus fuerzas con los reclusos”. “La verdad es que ha sido un partido bastante equilibrado. Lo han luchado ambos equipos y el resultado ha sido justo”, afirma tras el empate de ambas formaciones.
Con todo, lo importante para el director de la cárcel es que es una vía más dentro de la colaboración del centro con el “mundo exterior, el mundo libre”. “La solidaridad con las personas reclusas se pone de manifiesto en este tipo de eventos”, sostiene.
Y aunque éste haya sido el “partido emblemático” del año, el fútbol continuará con una liguilla interna entre los reos de los diferentes módulos.
Antonio Román, cabo de los Bomberos de Almería, que ha recibido en nombre de sus compañeros un trofeo de recuerdo de manos de De la Cruz, subraya que ya son “varios años viniendo” a ‘El Acebuche’ a realizar actividades formativas, así como que no se lo pensaron dos veces cuando fueron invitados a disputar este partido.
“Estamos siempre a la disposición del centro penitenciario”, mantiene, a la vez que revela que la mayor dificultad ha sido adaptar a los jugadores del equipo de fútbol 7 de los Bomberos de Almería, que ha sido campeón de España, a jugar al fútbol sala.
“Era la duda, pero se han prestado voluntarios desde el primer momento. La experiencia ha sido muy positiva”, concluye.