“Vamos a tomar medidas”. Así de contundente se ha manifestado la presidenta de la AMPA El Mentidero del colegio Carlos III, María Gallego, tras conocer la decisión del equipo de Gobierno de volver a abrir al tráfico la calle Veedor.
La noticia, que ha conocido a través de VIVA CÁDIZ, le ha sentado como un jarro de agua fría. No entiende que el Gobierno local “priorice al vehículo por encima de los niños y niñas”, y para ello alegue “un problema de seguridad” de los coches en la calle Zaragoza con Benjumeda. “¿Y qué pasa con la seguridad de los menores?”, se pregunta Gallego, que recuerda que la calle Veedor se peatonalizó en 2021 “justo para favorecer la seguridad del alumnado del Carlos III”, creándose un corredor peatonal seguro desde la plaza San Antonio hasta la avenida Gómez Ulla, donde se ubica el colegio público.
El recorrido que podrán realizar los vehículos tras su paso por Veedor y que ha comunicado este viernes el alcalde, Bruno García, no convence al AMPA El Mentidero. La entidad se opone a que los coches circulen hasta la calle Beni de Cádiz para girar luego a la izquierda por San Dimas y salir por Santa Rosalía. Rechaza este itinerario puesto que el centro educativo cuenta con un acceso en la misma calle Beni de Cádiz por el que salen los menores al mediodía -de 14 a 15 horas- que no almuerzan en el comedor escolar, por lo que muchas familias se congregan en esa vía a esa hora.
Además, apunta que los alumnos de quinto y sexto de Primaria pueden salir solos del colegio con autorización previa de las familias, “pero si los coches vuelven a circular por las inmediaciones del centro este permiso no va a ser posible porque ya no estamos hablando de un recorrido sin tráfico y sin riesgos”. Y a ello añade el ruido procedente del tráfico y que ya obliga a cerrar las ventanas en la avenida Gómez Ulla: “Si van a circular hasta la calle Beni de Cádiz también tendremos que cerrar las ventanas que dan a esa vía, impidiendo así la ventilación de esas aulas”.
Y no sólo eso. Gallego también señala que al no disponer el colegio de patio, el alumnado se desplaza al pabellón del Centro Histórico para realizar sus clases de Educación Física, y lo hace “andando, cruzando la calle Beni”. Además, el protocolo de evacuación del Carlos III recoge como salidas las puertas ubicadas en las calles Beni de Cádiz y Gravina.
“Si ya hay coches y camiones que, a pesar de la prohibición actual, incumplen la norma y aparcan en la misma esquina de las calles Beni de Cádiz y Gravina obstaculizando el paso… Si se levanta la prohibición, no habrá seguridad alguna en las inmediaciones del centro”, lamenta Gallego.
E igualmente lamenta que el Equipo de Gobierno, en especial el concejal de Educación y Movilidad, José Manuel Verdulla, no sólo no haya informado al AMPA de la decisión de abrir al tráfico la calle Veedor, sino también que haya obviado el escrito que remitieron al Ayuntamiento el pasado 26 de septiembre ofreciendo alternativas para la circulación de los vehículos por la zona sin que se viera afectado el denominado Camino Escolar Seguro. “El pasado 7 de agosto, el concejal Verdulla nos citó a las ampas de Carlos III, Celestino Mutis y del IES Drago para revisar los entornos seguros de estos centros, y se comprometió a volver a hablar con nosotros antes de tomar una decisión, algo que no ha hecho. Y vemos que tampoco ha tenido en cuenta el documento que le remitimos reclamando el mantenimiento del Camino Seguro y ofreciendo alternativas”. “Hasta hemos planteado que el cierre del tráfico sólo en horario escolar, desde las 8.00 hasta las 16 horas”, añade.
Así, tras conocer que el Ayuntamiento reabrirá al tráfico la peatonalizada vía Veedor, la AMPA del Carlos III no piensa quedarse de brazos cruzados y va a estudiar en los próximos días qué medidas y acciones tomar para “no perder derechos ni permitir que se ponga en riesgo la seguridad de nuestros hijos”.