Pese a que Juan Antonio Delgado suma ocho años en diferentes cargos públicos vinculado a Podemos, el actual parlamentario por la provincia de Cádiz de Por Andalucía, remarca en los medios de comunicación cada vez que tiene ocasión que es agente de la Guardia Civil y no un político profesional.
Esta semana, en ‘La Orilla’, el programa que dirige y presenta Pedro Espinosa en 7TV, volvió a recordarlo y lo hizo extensivo a los compañeros de la formación morada para justificar la reciente salida de Sumar de los cinco diputados del Congreso.
“No estamos en las instituciones para aferrarnos a un sillón; estamos para trabajar”, insistió, y lamentó que la cosa en la Cámara Baja en la coalición de izquierdas era asfixiante. “Podemos no tenía firma y, por tanto, no podía presentar iniciativas”, explicó. De hecho, agregó, cuando los cinco pasaron al grupo mixto, lo primero que hicieron, fue registrar una proposición de ley sobre salud mental.
“Nos querían tener maniatados, callados y sin hacer nada”, abundó. Así que exime de toda responsabilidad a Podemos de la ruptura: “Fracasa quien nos ha obligado a irnos”. Delgado matizó que el partido fundado por Pablo Iglesias, “sigue apostando por la opción progresista”, pero advirtió de que los apoyos al Gobierno de Pedro Sánchez se venderán caros, “como si fuéramos el PNV”.
Respecto a si el terremoto político tendrá consecuencias en Andalucía, donde Podemos concurrió a las autonómicas con, entre otras formaciones, IU, bromeó diciendo que “somos cinco y estamos hasta arriba de trabajo”, aunque reconoció roces. No obstante, defendió la unidad de la izquierda porque “hay que frenar a la derecha y la ultraderecha”.