La vicepresidenta Tercera del Gobierno y Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha destacado la importancia del acuerdo alcanzado el mes pasado con la Junta de Andalucía sobre las medidas que se llevarán a cabo para proteger el Parque de Doñana y su entorno. "Hay más futuro que las fresas y las frambuesas", ha afirmado la ministra en declaraciones a 'The Guardian' recogidas por Europa Press.
"Y de todos modos, si no se cuida el agua, no habrá más fresas ni frambuesas. Creo que este cambio de mentalidad necesita una comprensión muy clara", añade la ministra al citado medio británico.
La firma del denominado 'Acuerdo por Doñana' es resultado de cerca de dos meses de negociaciones bilaterales entre ambas administraciones, en las que participaron los consejeros de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz; de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco; y la consejera de Agricultura, Pesca, Agua, y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, y el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, como principal representante gubernamental.
Además, la mesa negociadora mantuvo una interlocución con diferentes sectores implicados en la búsqueda de una negociación, tanto agricultores de la zona, ayuntamientos o sindicatos. En este sentido, Ribera ha destacado la importancia de concienciar a todas las partes implicadas.
"Es muy importante que aprendamos a combinar medidas estrictamente ambientales con medidas para reducir las presiones económicas y sociales en la zona en materia de infraestructuras verdes y recuperación de espacios naturales", asegura la ministra.
"Hay que convertir esa relación en una relación virtuosa en la que la gente tenga alternativas que les permitan estar orgullosos del lugar donde viven y no ver esas alternativas como una limitación o una amenaza", apostilla.
El 'Acuerdo por Doñana' contempla que el Gobierno central y Junta de Andalucía den ayudas de hasta 100.000 euros por hectárea a los agricultores de los 14 municipios del área de influencia del Espacio Natural de Doñana que dejen de cultivar sus actuales tierras y apuesten por renaturalizar o reforestar los suelos.
También destacan las ayudas temporales, de 5 a 10 años de duración, a titulares de explotaciones agrícolas en los 14 municipios del área de influencia que opten por dejar esos cultivos y apuesten por la renaturalización; nuevas superficies de cultivos de secano, y la reconversión hacia producción ecológica, con tres modalidades de ayudas en función de la nueva actividad por la que se opte, entre otras medidas.
Tras alcanzar este acuerdo, y en línea con las políticas que se llevan a cabo para luchar contra la emergencia climática, Ribera considera que "se necesita una participación social realmente importante y un cambio cultural y emocional en lo que respecta a los comportamientos".
"Si no gestionamos adecuadamente este cambio en la psicología colectiva y los valores sociales, acabaremos con chalecos amarillos y con agricultores en los Países Bajos oponiéndose a las normas de protección del suelo. Terminaremos con situaciones complicadas porque la gente no sabe lo que significará para sus vidas en el muy corto plazo", vaticina.
Por otro lado, Ribera augura que las elecciones europeas de 2024 serán "decisivas" para no retroceder en los avances medioambientales conseguidos hasta la fecha. "Este cambio para todos va a ser tan intenso que ninguno de nosotros podrá perder el barco de las elecciones de junio. Es mucho más difícil hacer esto en un entorno hostil", avanza.
Por ello, Ribera ha hecho un llamamiento a los partidos políticos que se involucran en una "demagogia muy peligrosa" y niegan la emergencia climática. "Hay fuerzas muy antisistémicas que buscan romper o cuestionar esta agenda. Creo que hay un comportamiento muy hipócrita: no creo que este escepticismo o negacionismo medioambiental o climático se deba a que dudan de las capacidades analíticas de los académicos", lamenta.
"Realmente me preocupa. Necesitamos consolidar, explicar y ofrecer alternativas, y eso sólo se puede hacer con una convicción y un compromiso social muy importante", apostilla Ribera.
A juicio de la ministra, los políticos que no presten atención a los cambios en la opinión pública sobre cuestiones medioambientales pagarán el precio. En este punto, califica de "absoluta vergüenza" la decisión del Ayuntamiento de Madrid de talar los árboles de dos parques de la capital para poder llevar a cabo la ampliación de la red de metro de la capital.
"No es lo mismo plantar dos árboles jóvenes de seis meses que tener árboles de 60 u 80 años. No puedo explicarlo: es como la manía anti-carriles ciclistas de algunos nuevos alcaldes. Es un escándalo y creo que tendrá un coste social y político mucho mayor de lo que pensaban: pasarán por lo que pasó Moreno Bonilla con Doñana", zanja la ministra.