Un artefacto estalló cerca del edificio que alberga a los Servicios de Inteligencia, situado en el centro de la ciudad, y que, inmediatamente después, un suicida al volante de un vehículo cargado de explosivos intentó empotrarse contra la sede.
Los fallecidos son todos civiles, al igual que la mayoría de los heridos, excepto tres de ellos, que pertenecen a los cuerpos de seguridad.
El vehículo no pudo superar los bloques de hormigón colocados a modo de protección alrededor del edificio, por lo que la explosión afectó, en su mayoría, a personas que pasaban por allí.