El interventor municipal, Juan María Moreno, ha cobrado especial protagonismo en el Pleno extraordinario en el que, a propuesta del equipo de Gobierno, ha salido adelante la aprobación de la incorporación al presupuesto del remanente de tesorería resultante de la liquidación de las cuentas de 2023, 17,3 millones de euros, al que se suma una cantidad de 769 mil euros de un remanente de inversiones afectadas, lo que ofrece una cantidad a incorporar de 18,07 millones de euros.
El portavoz del PSOE, Óscar Torres, cuestionó que dicho remanente se utilice casi en su totalidad, 15,3 millones concretamente, para amortizar, entre otras todos los préstamos para pagar las obras del entonces estadio Carranza, hace más de quince años, 1,45 millones de euros que se suman a los 1,94 ya previstos para el déficit de explotación de Transporte del año 2022; cumplir con una aportación pendiente al Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de la provincia de Cádiz de 1,32 millones de euros del ejercicio de 2023, y afrontar otras obligaciones de ejercicios que van de 2018 a 2022 entre las que están el suministro de alimentos a la guardería de 2018 o servicios de vigilancia o de acomodación del Teatro Falla de los años 2021 y 2022.
Torres hizo referencia a otras administraciones gobernadas por el PP, como el Ayuntamiento de Madrid, que han decidido destinar el remanente a inversiones. “Habría que haberle dado una vuelta de tuerca”, aconsejó.
La responsable de Hacienda, Maite González, ya había explicado había finalizado la situación excepcional de suspensión de reglas fiscales para el ejercicio 2024 y que por lo tanto todo aquello que no se ejecutó en 2023 acabaría en los bancos.
El concejal socialista cuestionó la interpretación de la norma y, entonces, pidió la palabra el interventor, que aclaró que el Ayuntamiento de Cádiz formuló al Gobierno una consulta al respecto y no se ha pronunciado aún, de manera que, apelando a la prudencia optó por la amortización de deuda que, a final de año, no dará un dolor de cabeza a la contabilidad municipal provocando inestabilidad presupuestaria si, como parece, el Ministerio de Hacienda no permite de forma categórica las inversiones.
El alcalde, Bruno García, también intervino en este punto lamentando que Adelante Izquierda Gaditana, que votó en contra de la propuesta del equipo de Gobierno, diera lecciones por boca de Demetrio Quirós a la hora de gestionar el dinero público y urgiendo a que se tramiten los prespuestos de 2024 porque, “en ocho años solo hicieron tres y despreciendo a la oposición”, mientras que el PP, insistió, ya se ha sentado con su partido y el PSOE para abordar el borrador de las nuevas cuentas.
Además, en la línea de lo explicado por Maite González, insistió que amortizar la deuda confiere al Ayuntamiento un ahorro en términos presupuestarios estimados para este ejercicio (2024) de aproximadamente 2,9 millones de euros, y para el siguiente (2025) de 4,2 millones de euros.
Con la disposición de estos fondos liberados por la reducción de la carga financiera, indicó, se podrá afrontar los retos de futuro con garantía, y señaló las prioridades de inversión y gasto, como una mejor prestación de los Servicios Sociales, tanto en Ayuda a Domicilio como atención a las personas sin hogar, como a la expropiación de fincas y solares destinados a vivienda pública, revirtiendo la dinámica de los últimos ocho años, o completar la financiación del nuevo pabellón Portillo.
Además, el Ayuntamiento atenderá los compromisos salariales adquiridos en el acuerdo regulador con la plantilla municipal.
Todo ello, remarcó el alcalde, sin que se tengan que llevar a cabo subidas en los impuestos y tasas.
Tanto Quirós como Torres advirtieron de que “el equipo de Gobierno estira demasiado” los 2,9 millones de euros, y lamentaron que solo se obtengan casi tres millones de euros a cambio de quince para los bancos cuando el primer edil tuvo al menos seis meses para poner en marcha proyectos con el dinero que disponía en presupuesto.
El alcalde eludió la crítica y reiteró que por primera vez se han liquidado unos presupuestos antes de aprobar los nuevos, que esto permite cuadrar números e incrementar gastos e inversiones y se comprometió a aprobar las cuentas más sociales este año.