Según explica la citada publicación, el Gobierno de la Roca está presionando intensamente a Londres para que Carlos de Inglaterra y su esposa Camila Parker acudan a la colonia británica durante el fin de semana de visita privada que prevén estar por Andalucía, una vez terminada la parte oficial del viaje, que les llevará antes a Madrid y Sevilla.
En el Ministerio de Asuntos Exteriores español se sigue con especial atención lo que pueda suceder, y ya se anuncia la presentación de una queja diplomática en el caso de que finalmente los príncipes atraviesen la Verja, algo que sería considerado por el Gobierno de Zapatero como un gesto altamente inamistoso, según la revista.
Los príncipes de Gales viajarán a España en el marco de una gira que les llevará antes a Portugal y posteriormente a Marruecos. Los días 30 y 31 de marzo estarán en Madrid y el 1 de abril en Sevilla, donde podrían visitar a la duquesa de Alba y trasladarse al parque de Doñana.
Luego, durante el fin de semana del 2 y el 3 de abril, los príncipes estarán de visita privada por Andalucía antes de llegar a Marruecos el lunes. Lo que piensan hacer durante esas 48 horas en Andalucía está rodeado todavía de cierto misterio, si bien se da por casi seguro que se alojarán en la urbanización de Sotogrande, a pocos kilómetros de Gibraltar, en casa de unos amigos.
La visita de un miembro de la Corona británica a Gibraltar siempre ha provocado conflictos diplomáticos con España. De hecho, ningún miembro de la Casa Real española acudió a la boda de Carlos y Diana como forma de protesta porque tenían previsto pasar por el Peñón durante su viaje de novios.
Más recientemente, la visita de la princesa Ana a Gibraltar el pasado 4 de marzo de 2009 levantó también ampollas en la diplomacia y las relaciones políticas sobre la colonia.
