Graham Andrew, asesor científico del organismo, dijo que existe una “continua mejora”, aunque reconoció que “aún es demasiado temprano para decir que (la situación) deja de ser muy grave”.
El experto de la agencia nuclear de la ONU explicó que la presión en la vasija del reactor de la unidad 3, que había subido hasta niveles preocupantes el domingo, ha vuelto a bajar.
Por otra parte, se ha restablecido la electricidad en la unidad 2 de la planta, lo que Andrew calificó como “positivo”, mientras continúan los trabajos de restauración del flujo eléctrico hacia las unidades 3 y 4.
Eso sí, el OIEA sigue desconociendo los niveles de agua y su temperatura en las piscinas de combustible nuclear usado en las unidades 1, 2, 3 y 4, mientras que en las unidades 5 y 6 la temperatura está bajando.
Para poder controlar la radiación procedente del combustible usado es necesario que los técnicos japoneses
enfríen las barras que suelen estar en piscinas repletas de agua.
Para ello, se está también inyectando agua de mar, precisó Andrew en declaraciones a la prensa en la sede del OIEA en Viena.
Por otro lado, la Comisión Reguladora de la Energía Nuclear (NRC) de EEUU aseguró que los sistemas de contención en tres reactores de la central de Fukushima están intactos de momento y que la crisis está “próxima” a estabilizarse. “La contención en los reactores número 1, 2 y 3 parece estar funcionando”, señaló el director ejecutivo de la NRC, Bill Borchardt, en una reunión de la comisión para informar de la crisis en Japón y delinear un plan para revisar los 104 reactores nucleares de EEUU, conforme a la orden que dio el jueves el presidente, Barack Obama.
El primer ministro japonés, Naoto Kan, aseguró, por su parte, que hay progresos “lentos, pero firmes” para controlar la crisis en la planta nuclear. La empresa operadora de la planta, Tepco, busca restablecer el suministro eléctrico en los reactores 1 y 2 mediante cables externos, al igual que en las unidades 3 y 4.
"El hecho de que se esté cerca de conectar electricidad externa es quizás la primera señal optimista de que la situación podría dar un giro", en la dirección adecuada, afirmó Borchardt.
Explicó que, aunque expertos estadounidenses creen que varios reactores fueron dañados de alguna manera a raíz del terremoto de 9 grados en la escala Richter, la estructura de contención alrededor del núcleo radiactivo está intacta en gran medida y el agua está llegando para refrigerar las barras de combustible.
Los controles radiológicos efectuados a 119 de los 154 personas que han viajado a Madrid desde Japón en el avión de repatriación fletado por el Gobierno han determinado que no están contaminados, según ha explicado la directora general de Sanidad Exterior, Carmela Amela.
Así lo dijo Amela en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz donde aterrizaba el avión sobre las 14.30 horas con 80 españoles, 35 japoneses, 22 belgas y 8 brasileños a bordo, entre otras nacionalidades. Carmen Amela destacó además que ninguno de los viajeros ha estado en un radio inferior a los 100 kilómetros de la central japonesa de Fukushima.