Como cada 15 de agosto, Cádiz vive una jornada de procesiones y fervor popular. De una parte y, como protagonista de la jornada, la hermandad de las Cigarreras salió con su imagen devocional de gloria, Nuestra Señora del Amor Hermoso. Y de otra, la cofradía de la Expiración sacaba en Rosario de la Antorcha a su imagen titular, María Santísima de la Victoria. Era la primera vez que la dolorosa del Viernes Santo salía de la Iglesia del Carmen ya que el Viernes Santo no pudo ser por mor de la lluvia.
La virgen fue acompañada musicalmente por el coro de Nuestra Señora del Carmen y estrenó un puñal-relicario donado por un hermano de la cofradía tras la concesión del título concepcionista. El puñal es de plata dorada engarzado con corales y circonitas. En el centro lleva la reliquia de Santa Beatriz De Silva. Tiene un pie formado por ángeles que aguantan el puñal en forma de cruz. El relicario estará expuesto a veneración el próximo día 17 de agosto en Santa María, festividad de Santa Beatriz. Además, la Virgen llevaba a la vista el cordón del hábito de las Madres Concepcionistas, cuyo hábito siempre lleva consigo en su interior. Otra de las novedades que llevaba la dolorosa era el tocado, puños y pañuelo de tul bordado de guipur, donado por un grupo de hermanos durante el tiempo en que la hermandad estuvo privada de la presencia de la Virgen.
De manera simultánea, a las 20:00 horas, salía desde Santo Domingo la Virgen del Amor Hermoso, titular letifica de las Cigarreras. Recorrió el Compás de Santo Domingo, Santo Domingo, Botica, Mirador, Santa María, Jabonería, San Juan de Dios, Plaza de San Juan de Dios, Sopranis y de nuevo el compás de Santo Domingo donde se recogió en torno a las 23:15 horas.
La virgen fue acompañada musicalmente por la Banda Municipal de Bollullos del Condado. Cabe destacar el buen hacer de su capataz, Diego Repiso Bustillo, y de la cuadrilla de cargadores que, pese al calor de la jornada, se mantuvo firme y elegante en su transitar por las calles de la capital.
La testa de Nuestra Señora del Amor Hermoso es una obra anónima encontrada en la playa de la Caleta a la que Miguel Láinez Capote le añadió nuevo cuerpo en los años 50 del siglo XX, y que también fue restaurada por el isleño Alfonso Berraquero.
La virgen, vestida por el artista gaditano Juan Carlos Romero Pérez, iba exornada con una variedad de flores en tonos rosas y blancos por el florista gaditano Antonio Palacios. Sin duda, fue una jornada intensa de calor y mucho público en la calle, pero sobre todo, de muy buen hacer por parte de las dos hermandades que ponían sus cortejos en la calle.