La luna gaditana envuelve a Melendi en su regreso veinte años después

La luz de la luna iluminó el rostro de un Melendi con ganas de enamorar a Cádiz; aplausos, gritos de euforia y algún que otro coro, se escucharon por todo el Muelle Reina Victoria. 

Focos, música y acción: con su reciente gira “20 años sin noticias”, el cantante asturiano hizo que la espera mereciese la pena, pues puso a brincar a miles de seguidores al son de sus letras, letras que hacía más de 15 años que no sonaban en un escenario en la provincia. 

Como no pudo ser de otra forma, Melendi abrió con “El parto”, una canción que trasladó a sus seguidores principios de la década de 2010 como parte de su álbum “volver a empezar”.

Sin duda, un momento que se aguardará por siempre en la memoria de los gaditanos fue cuando sonó “Caminando por la vida”, un tema que siempre recorre nuestra cabeza al pensar en el cantante. 

La penúltima canción del concierto, como viene a ser costumbre en esta gira, fue “gracias por venir”, una canción que, gracias a sus versos, recorre toda la trayectoria del asturiano, lo que sumió en el silencio a toda la pista para escuchar una de las baladas más impresionantes de su repertorio.

Melendi finalizó el espectáculo con una de sus canciones más icónicas, “Lágrimas desordenadas”, que levantó al público, y también algún asistente soltó una de esas lágrimas de las que habló el asturiano.

Con esta grandiosa actuación, se pone fin al festival “Música del mar” donde han brillado artistas de la talla de Andy y Lucas, Mikel Izal, Camela y el propio asturiano. 

Cabe destacar el momento más emotivo de la noche. Una seguidora del cantante entregó al mismo una bandera del Cádiz CF, mientras Melendi bromeó sobre la similitud con su bandera natal. Miles de gaditanos cantaron a capela el himno del club que abandera la ciudad.  La sorpresa fue tal que el propio cantante se sumó a la fiesta con un “Cádiz oe, Cádiz oe, Cádiz, oe oe oe”.

El amor que proporcionó la ciudad fue el manto que cubrió al asturiano durante las dos horas que duró el evento. Pasión, pureza, potencia y entrega fueron palabras que estuvieron en boca de todos para alabar el espectáculo que presenciaron. 

Con este concierto finaliza un festival cargado de buen ambiente, buenas actuaciones, y por supuesto, buena música, que nos han enriquecido los corazones un poco más.