Si ya es dura y caótica la vuelta al cole, imagínense la primera vez que un niño va al colegio, con tres años, y se encuentra con que no hay profesora de infantil. Este es el caso del CEIP Reyes Católicos en Cádiz capital, que enfrentará la falta de profesorado con el inicio del curso escolar mañana.
Una carencia que, junto a la mala gestión de los comedores escolares, preocupa mucho tanto a las familias como a las AMPAS y a los sindicatos, como USTEA. Este sindicato denuncia que la Junta habría reducido en Andalucía el número de vacantes en todas las especialidades en un 75% con respecto al año pasado, pasando de 2.000 vacantes a solo 490 este año. Esta reducción, muy inferior a lo necesario para cubrir las aulas, afectará a más de 17 centros en la provincia de Cádiz, incluyendo cuatro en Cádiz capital.
Entre ellos están el Santa Teresa, que no contará con un docente de Educación Física y un PTIS; el Juan Carlos Aragón, que tendrá un docente menos en la especialidad de Primaria; el CEIP Celestino Mutis, que carecerá de un docente de Infantil y otro de Francés; y el CEIP Reyes Católicos, que no dispondrá de una maestra para el grupo de 3 años. Esto "alargará el periodo de adaptación para los alumnos", según David Morilla, responsable de comunicación del sindicato, quien advierte que la maestra probablemente no se incorporará hasta la semana que viene, "mermando la calidad de la enseñanza", mientras que la plantilla del centro se encargará de las horas de guardia.
En total, habrá seis docentes menos en Cádiz, entre tutores, maestros de idiomas, de música y PTIs, sin contar con el personal de secundaria, que "sería otro melón por abrir".
"Igual que a los futbolistas se les habla de que es mucho más que un partido de 90 minutos, esto es igual. Cuando llegas al centro, tienes que coordinarte con los compañeros, planificar los proyectos, asumir ciertas responsabilidades y conocer a la clase y los diferentes niveles educativos. Esto dificulta el trabajo", denuncia Morilla.
USTEA señala que, mientras el año pasado se contrataron 2.000 docentes, este año solo se han convocado 490 vacantes, aunque se espera una segunda convocatoria para el día 12. "Se ha intentado parchear con una convocatoria extraordinaria de SIPRI hoy, pero realmente la incorporación de los docentes hasta la semana que viene no será posible. Tienen que llegar a la delegación y firmar sus contratos. La Delegación de Cádiz y la Consejería de Educación deberían planificar con mayor responsabilidad", concluye Morilla.
"El Servicio de Provisión de Vacantes de Interinos, el SIPRI, no está funcionando como debería desde hace tiempo. Cada vez son menos las vacantes. Si en el curso anterior se ofertaron 2.000 vacantes informatizadas, actualmente no llegan ni a 500", explica David Morilla. Una falta de previsión, que insiste, afecta claramente a la calidad de la enseñanza: "Tendrían que ampliarse las vacantes y contar con ellas para que el inicio de las clases pueda acometerse con garantías y normalidad, asegurando que todo funcione bien".
Una pésima gestión que no solo perjudicará a los alumnos, sino también a los docentes. Según el sindicato, la convocatoria del SIPRI de la semana pasada "ofreció muy pocas plazas de las vacantes informatizadas, lo que ha obligado a los docentes con mayor antigüedad y experiencia a desplazarse a destinos más lejanos, sabiendo que luego podrían salir plazas en centros cercanos, lo que impide la conciliación familiar". Además, faltan plazas de refuerzo de PTIS, que son esenciales para atender la diversidad en las aulas. "Esto demuestra una falta de sensibilidad con la situación actual, no podemos consentir esta situación", continúa el responsable de comunicación. "Tendrían que ampliarse las vacantes y contar con ellas para que el inicio de las clases pueda acometerse con garantías y normalidad, asegurando que todo funcione bien", añade.
En cuanto a los comedores escolares, otro tema que preocupa bastante a los padres, el sindicato critica "un monopolio encubierto en el sector" que envía comida envasada por ejemplo desde Córdoba, la cual llega dos o tres días después de su preparación. Esto no apuesta por productos de cercanía ni por productos frescos, lo que repercute negativamente en la salud nutricional de los alumnos y alumnas. "Es una situación que año tras año venimos denunciando", expresa, subrayando que esta problemática viene acompañada de un aumento en la cuota del comedor escolar. Una situación que podría darse en un futuro en las cantinas de los institutos de secundaria, que están cerrando debido a que no se están prorrogando las concesiones ni se están aceptando permutas o traspasos. Esto ha llevado a que empresas externas, muy alejadas del entorno de la comunidad educativa, se hagan cargo de estas concesiones.
Por ello, tanto las AMPAS como USTEA exigen que se tenga en cuenta la opinión de la comunidad escolar y de los padres mientras denuncian que los recortes actuales ponen en riesgo ponen en riesgo la organización, planificación y funcionamiento de las plantillas docentes en un momento crucial para el desarrollo del curso.