Con temperaturas de los altos hornos de Vizcaya, nubarrones de calima surcando los cielos, aparcamientos más escasos que en la 'tacita de plata', la 'plaza de abastos' como un zoco con la calle intransitable por ocupación de vendedores, mesas y sillas, restaurantes con colas para comer, playa constreñida por las mareas y la arena entreverada de algas asiáticas, legiones de mosquitos asediando a bañistas y poniendo fin a los atardeceres. Sin mencionar la amenaza del Nilo y la viruela del mono. A pesar de todo, hemos sobrevivido a la feria del Atún, Festival del Estrecho, más estrecho que nunca, Feria del Carmen con exigua pirotecnia, pero largo paseo de la Patrona por su playa y el excelente pregón que mi amigo Modesto Barragán nos dedicara: exaltando personajes, motes, recuerdos inolvidables…, sacado de la chistera del prestidigitador de Andalucía Directo. ¡Cómo sería! que nos hizo olvidar las 'SARDINADAS'; que en la feria ya no son 'reina y damas' porque han copiando de Zahara, ahora son 'atuneras'. Me hubiera gustado `boqueronera´ o `sardineras´, pero con la moda del Tataki y Sashimi, es más comercial Atunera. También nos olvidamos de la 'Mis Veraneante'.
Podría comentar muchas más cosas como los pestilentes olores de rebosantes contenedores durante el día, camiones desatascando tuberías, acumulación de muebles en las esquinas, la mierda de las calles, aceras con losas 'pa matarse'…, que no puedo pisar la playa con mi mejor amigo por temor a que el mini-coche de la policía, que una tarde embachara cerca del chiringuito frente a 'Rajamanta', me clave una multa más grande que el 'Congui'. Es por lo que voy a hurtadillas con marea vacía al 'corral de la barra' que, los responsables de costa crearon cuando dragaron el puerto para comerse media playa. Oliendo, claro está, el efluvio de la depuradora –que dicen que van a quitar– en un escurrido río cegado de arena y esquelética visión de la que fuera la chanca. Soportar las miradas introspectivas de los que sospechan que mi 'Congui' fuera el portador de las variadas deposiciones cuya visión alerta a los más limpios. No saben que gasto más bolsitas que los supermercados, aunque no lleve la botellita para el pipí. Seguro que no conocieron los 'cagajones de borrico' esparcidos como floreros amarillentos por las calles de arena y piedra, cuando los niños esperábamos a los escarabajos que venían para hacer rodar sus pelotitas, cantándoles: “taratati tati carabajitos aquí, le pongo la comida y los dejo ir”. La llamada del olor atraía a estos coleópteros que, como kamikazes, sorteaban a los niños cazadores para no ser encerrados en una lata o botella. Tampoco se ven grillos, ni niños con `matamoscas.
Termino diciendo que, este verano se han superado con creces las expectativas a pesar de que en la playa no hubiera duchas, y decirles a esas cadenas de 'Tele-poyas' que nos dejen tranquilos con nuestras 'cauná'; que la culpa no es de los alcaldes y concejales, roben o no, porque somos los ciudadanos los que ponemos y quitamos, y aunque hayamos votado la friolera de 12 veces en 44 años, seguro que más temprano que tarde hallaremos la solución.
Otra cosita:¿Estamos dispuestos a manifestarnos por el tema del cementerio?.
Vayan mis recuerdos para Juan Picazo y mi amigo Sebastián Bernal. Besitos para tod@s.
