La campaña, que será difundida por prensa, televisión y redes sociales, presenta a varios casos de personas que se han beneficiado de programas de ayuda financiados gracias a los 266 millones de euros recaudados gracias al 0,7 por ciento del IRPF dedicado a fines sociales.
Así, Susana Jiménez, explica en uno de los anuncios que era una “gitana sin apenas estudios” y ahora, gracias al apoyo y los cursos financiados por el IRPF es una “gitana y empresaria” con su propio negocio de organización de eventos.
Angeles y Antonio, abuelos de una niña con síndrome de Down a la que ha aprendido a ayudar, e Irene Carrera, madre de una chica sorda con la que puede comunicarse gracias a los cursos de lenguaje de signos, son otros ejemplos de personas que se han beneficiado de las aportaciones a “fines sociales” y que prestan su historia para la campaña.
“La campaña es muy importante por transparencia, para que la gente conozca dónde va todo este presupuesto y para qué sirve; que le ponga cara a su solidaridad”, subrayó la secretaria general de Política Social, Isabel Martínez. Martínez destalló que, el año pasado, la recaudación ascendió a 266,4 millones de euros, una cifra que permitió atender a más de cinco millones de personas con programas específicos desarrollados por ONG.
Este año, el Ministerio calcula que la recaudación total superará esa cifran ya que “cada vez son más los contribuyentes que quieren decidir dónde van sus impuestos” y la solidaridad de la sociedad “aumenta con la crisis”, añadió, tras precisar que en 2009 marcaron la casilla solidaria un 50 por ciento de los contribuyentes, porcentaje que llegó al 51,84 por ciento en 2010.
