El equipo de Gobierno encabezado por Bruno García llevará al Pleno extraordinario del próximo jueves 17 de octubre dos modificaciones de crédito que permitirán disponer de fondos suficientes para acometer grandes proyectos de ciudad, Parque del Cementerio, la Avenida de Astilleros y Puertas de Tierra; y completar la financiación del nuevo Portillo, con un millón más hasta sumar quince, la construcción y la rehabilitación de vivienda pública.
Todo ello es posible gracias a la “fortaleza de la economía municipal” que, por un lado incorpora 12,68 millones de euros por la liquidación de la PIE del año 2022, y, por otro, reduce la deuda drásticamente.
En concreto, la deuda se ha rebajado desde junio de 2023 en 31,5 millones de euros, pasando de 97,1 a 65,6 millones de euros, un 33,45% menos, con amortizaciones programas y la cancelación parcial con una modificación de crédito el pasado 3 de mayo por 15,3 millones de euros.
De los 65,6 millones de euros, unos 4,2 corresponden a un préstamo con una cuota única anual de dos millones de euros. El equipo de Gobierno ha decidido cancelar dicho préstamo, denominado Dexia, para disponer de esos dos millones de euros el próximo ejercicio y afrontar exclusivamente el préstamo ICO, de 61 millones, que tiene unas condiciones de interés muy positivas.
Así las cosas, el alcalde decidido pedir 27 millones de euros a los bancos para llevar a cabo inversiones de calado sin comprometer las arcas municipales. La deuda pasará a ser de 88,4 millones, por debajo todavía de la heredada al principio de mandato.
Además, contempla que el remanente generado con cargo a la liquidación de 2024, más los 6,16 millones restantes de la liquidación de la PIE de 2022, permitiría cancelar más de la mitad del crédito, hasta 16 millones, según las previsiones.
Incluso en el caso de que solo se amortizaran 10, y dado que el préstamo tiene 16 años de vida, el Ayuntamiento tendría asegurados 27 millones de euros por 28,5 millones de euros.
