Hace dos semanas, los profesionales sanitarios del Hospital de Puerto Real convocaron una protesta por los recortes y la falta de personal que abocan al centro al colapso. Este martes, volvieron a concentrarse ante la puerta de las instalaciones para denunciar concretamente la delicada situación por la que atraviesa la UCI. La obra prevista por el SAS ha obligado a dividir en dos la unidad, ubicadas en zonas diferentes, lo que dificulta la atención. Además, según una de las trabajadoras, en declaraciones a 7TV, se incumple la ratio de una enfermera por cada dos pacientes; en muchos casos, es una por cada tres, pero se han dado caso de una sola auxiliar por cada seis ingresados en la Unidad de Recuperación Psicoterapéutica (URP).
“La gerencia nos dice que esto es lo que hay”, lamenta, advirtiendo de la responsabilidad que les obliga a asumir porque “está en juego la vida de las personas”.
Antonio Vergara, portavoz de Marea Blanca, se sumó a la protesta y reclamó la dimisión de la dirección para no ser cómplices de una situación crítica en la UCI, como “se hizo en Madrid en 2012.
Por su parte, la gerencia del centro ha lamentado por medio de un comunicado “informaciones infundadas que pueden crear alarma social” y ha aclarado que la UCI “ha mantenido una ocupación media del 80,5%; se ha mantenido en todo momento la ratio recomendada por el Ministerio de Sanidad para pacientes de alta complejidad, con un profesional de Enfermería por cada dos pacientes para una capacidad máxima de doce pacientes” y, por lo tanto, “en ningún momento se ha puesto en riesgo la seguridad ni la calidad asistencial en este servicio”.
