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Pive Amador: "El progreso es concepto de ferretería, la condición humana permanece"

Pive Amador ha publicado la miscelánea "Varia Historia de la Humana Condición", donde en un mismo párrafo puede citar a Spinoza y a Rosa López

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Pive Amador.

Pive Amador.

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"El progreso es un concepto de ferretería, de técnica, de aparatos; la condición humana permanece inalterable", ha dicho a EFE el ensayista, productor musical y presentador de televisión Pive Amador, que ha publicado la miscelánea "Varia Historia de la Humana Condición", donde en un mismo párrafo puede citar a Spinoza y a Rosa López.

"A pesar de internet y de la bomba atómica, el hombre sigue siendo el mismo, del mismo modo que los bulos -ha puesto como ejemplo por atender a la actualidad- siguen siendo los mismos; bulo fue cuando se corrió la voz de que César llegaba a Roma al frente de un gran ejército, y lo de Catilina fue un bulo que le montó Cicerón".

De los ocho libros publicados por Pive Amador (Sevilla, 1950), cinco son de música, particularmente sobre copla, y tres sobre filosofía, pero de una filosofía muy próxima a la vida, de ahí que le vengan sin cesar ideas y sentencias propias y ajenas, como a propósito del capítulo que dedica a las desgracias y las calamidades: "Resulta mucho más cómodo buscar culpables que poner soluciones".

"Varia Historia de la Humana Condición" (Renacimiento) no olvida ninguna faceta humana, ninguno de los grandes temas de los que se ha ocupado la filosofía, por lo que enlaza citas de Raffaella Carrá y Marifé de Triana con otras de Aristóteles, Platón, Pitágoras, Schopenhauer o Montaigne, quien es, sin duda, su maestro primordial y cuyos "Ensayos" han sido faro de su libro.

El autor renunció en el último momento a incluir un índice onomástico -sí ha añadido una bibliografía que actúa igualmente como una guía de sugerencias para el curioso lector-, pese a los cientos de autores, pensadores y artistas citados, tal vez para no engrosar aún más un volumen de quinientas páginas en el que ha trabajado durante los últimos cuatro años.

No sollozar ni indignarse, comprender

Uno de los artistas más citados es el sevillano Silvio Fernández Melgarejo -un rockero que, pese a la rivalidad provincial, posee una calle en Sevilla y un paseo en Granada-, a quien fue el mismo Pive Amador quien puso a cantar, una vez que comprobó que declinaba su carrera como baterista -en esto se cambiaron los papeles porque, por imposición de Silvio, Pive acabó convirtiéndose en su baterista-.

Siguiendo a Spinoza, quien aconsejaba "no sollozar ni indignarse, sino comprender", Amador asegura haber escrito esta miscelánea "sin condenar y sin piropear", y con la idea de "hacer accesible la varia historia de la humana condición a cualquiera que tenga una curiosidad sana, que quiera tener acceso a una cultura general".

Como dice un heterónimo de Pive Amador llamado 'Caduco de Híspalis', su libro aspira a reunir "un tesoro para la juventud, avisos para la madurez y deleite para las personas mayores", a la vez que "una reivindicación del espíritu humanista en una época de especializaciones" o, como quería Horacio, responder a la idea de "enseñar agradando".

Autor de "El libro de la copla", Amador pasa por ser el máximo experto español en copla -él bromea diciendo que eso será así porque los demás se han muerto-, y ha asegurado que se trata de un género que, "sin pretenderlo, contiene mucha filosofía y mucha historia; además de ofrecer un retrato fiel de la España de los años treinta, cuarenta y cincuenta".

"La copla habla del hambre, de los transportes, de los oficios; y la de los años treinta es una copla liberal y feminista", ha señalado tras haber empleado numerosas citas de coplas y de cantantes, como la de Rosa López, quien coincidió con Spinoza al señalar que comúnmente se desea que el prójimo se encuentre mal para poder apiadarse de él, pero que en cuanto el destino empieza a serle favorable se comienza a criticarlo.

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