La Diputación de Cádiz entregó en 2013 a María Rosa García García la Medalla de la Provincia en un acto celebrado de manera excepcional en el Teatro de las Cortes, en San Fernando. Hoy, la institución ha nombrado a Niña Pastori Hija Predilecta, también en un acto celebrado de manera excepcional en el Oratorio de San Felipe Neri.
La reputada artista ha agradecido la concesión de un título que ostentan “muy poquitas mujeres”, con el deseo de que se sumen más a esta selecta nómina de personalidades muchas más, aunque ha aclarado que lo que la hace sentirse verdaderamente privilegiada es ser “cañaílla, gaditana, andaluza”.
Privilegiada, ha dicho, por “pertenecer a la tierra en la que han nacido los mejores”, como Alberti y Pemán, Camarón y Lola Flores, Rocío Jurado, Manolo Sanlúcar y Paco de Lucía, La Perla o Manuel Alejandro, entre otros.
Y se ha declarado privilegiada, también, por atesorar recuerdos de niña en su casa de San Fernando, el aire fresquito de poniente en la cara en el balcón, la playas de La Casería y Torregorda, los piñones, las castañas y las nueces en El Cerro, los churros después de una noche de Feria, el Carnaval, escuchando cante en La Tertulia o las madrugás con El Nazareno.
Hace unos días, le decía a la presidenta de la Diputación, Almudena Martínez, que cuantos más años pasa, más valoramos lo que tenemos aquí. Por ello, se ha referido a sus padres con especial cariño. De José ha destacado la prudencia, la puntualidad y la paciencia, y de Pastora, “que era la que partía el bacalao”, ha querido rememorar las tardes cogiendo caracoles “gordos y grandes, hinojo y poleo”, y cangrejos, “las hembras, que están más llenas”. Y, de ambos, ha valorado su afición por el arte en general y el flamenco, en particular, germen de una carrera que le ha procurado innumerables éxitos y cinco premios Grammy.
“La vida ha sido generosa conmigo, me ha dado una profesión que me permite viajar por el mundo y conocer otras culturas y una familia muy bonita, con dos hijas con adentros muy buenos, con corazones de oro”, ha añadido. El cariño ahora de la provincia reconoce una trayectoria talentosa que muestra, también, la fidelidad a unos valores el anclaje de las raíces.
Como no podía ser de otra forma, Niña Pastori cerró el acto institucional con la interpretación en directo de la imperecedera canción ‘Cai’, que arrancó una larga y cerrada ovación de los asistentes.