El portavoz policial, Sveinung Sponheim, advirtió en rueda de prensa de que dicho balance no puede darse aún por definitivo, puesto que se sigue buscando posibles víctimas en la isla dados hasta ahora como desaparecidos.
A este respecto, rechazó dar estimaciones sobre el número concreto de posibles desaparecidos, para evitar “confusiones” en una situación “extremadamente dramática”.
El desfase entre el balance de ayer y la cifra de 93 víctimas que se daba hasta ahora se debe, agregó, a las “circunstancias difíciles” en que se han estado realizando las tareas de rescate, intentando así salir al paso de las crecientes críticas que están recibiendo las fuerzas de seguridad por su respuesta ante la crisis.
El propio director de la Policía noruega, Øystein Mæland, justificó también el desfase de cifras aportadas por las fuerzas de seguridad.
“El viernes había confusión en Utøya. Esa es quizá la razón por la que los números de entonces son distintos de los que damos ahora. La confusión pudo llevar a que algunas personas fuesen contadas más de una vez”, argumentó Mæland.
Además, agregó que la policía se vio presionada para dar una cifra más realista a los medios el viernes por la noche, porque las cifras que se barajaban en público eran demasiado bajas.
“Sentimos que los números hayan sido un poco más elevados”, apostilló.
Por último, afirmó que una vez que concluya la investigación sobre los ataques del viernes, la policía iniciará una investigación interna para estudiar si hubo acciones “que pudieron haberse llevado a cabo mejor”.
Otro portavoz oficial reiteró que los agentes “llegaron a la isla tan rápido como pudieron” y trató de restar importancia.
Breivik pretendía “salvar a Europa del Islam”
El autor del doble atentado de Oslo, Anders Behring Breivik, declaró ayer por primera vez ante el juez de instrucción de Oslo en relación a su doble atentado, cuyo objetivo principal era “castigar a la socialdemocracia” por “importar” musulmanes.
El juez instructor Kim Heger dictó en consecuencia su ingreso en prisión preventiva por ocho semanas, las cuatro primeras de las cuales en régimen de aislamiento total, durante las que sólo podrá comunicarse con su abogado. “A pesar de que el acusado admite de facto las acusaciones, se ha declarado no culpable.
Considera que debía actuar para salvar a Noruega y Europa occidental, entre otras cosas, de la cultura marxista”, afirmó el juez que lleva el caso.
“Breivik permanecerá en prisión preventiva. Se le prohíbe hasta el 22 de agosto de 2011 cualquier comunicación por carta, recibir visitar o comunicarse y quedará en régimen de total aislamiento”.