Los manifestantes, entre ellos militantes y simpatizantes de formaciones como ERC, Solidaritat Catalana per la Independència y de otros colectivos que reclaman la independencia de Cataluña, partieron de la plaza Urquinaona y acabaron en el Arco de Triunfo.
De camino a ese lugar, tres encapuchados quemaron en el Paseo Lluís Companys una bandera española, y luego otros cuatro encapuchados, en el Passeig del Born, quemaron una foto del Rey, otra bandera española y una francesa, entre vivas a la extinta organización terrorista Terra Lliure.
La Diada se celebró en un contexto político marcado por el auto del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que obliga a la Generalitat a adaptar su modelo lingüístico para que el castellano sea también lengua vehicular, y en la manifestación también se pudieron ver pancartas en defensa del catalán
La Diada reivindica la inmersión lingüística
Más de 5.000 personas asistieron este domingo al acto institucional del parque de la Ciutadella de Barcelona con motivo de la Diada Nacional de Cataluña, en la que se reivindicó la inmersión lingüística, mientras que el presidente Artur Mas dijo que ya ve en marcha la transición catalana.
A primera hora de la mañana, partidos y entidades celebraron la ofrenda floral al monumento a Rafael Casanova. A la ofrenda no asistieron ni PP ni Ciutadans y sí lo hizo por primera vez la xenófoba Plataforma per Catalunya.
En Badalona se desarrolló la Diada más polémica tras la decisión del alcalde, Xavier García Albiol (PP), de anular algunos actos institucionales después de que los grupos de la oposición avanzasen que no asistirían en protesta por la decisión de no retirar la bandera española del consistorio por la Diada y porque la publicidad municipal retiró la palabra “nacional” al referirse a la celebración catalana.