Sin embargo, se ha descubierto que D.V.M, de 41 años, no tenía síntomas ni marcas de golpes ni señales de haber recibido descarga, según ha informado hoy el instituto armado en un comunicado.
Por ello, ha sido arrestado como presunto autor de un delito de hurto y otro de simulación de delito de robo con violencia, tras fingir que había sufrido la sustracción y asegurar que sufrió un ataque con una pistola eléctrica o similar que le dejó inmovilizado en el suelo, lo que causó gran alarma social en la localidad.
La Guardia Civil conoció el pasado martes un supuesto robo con violencia en el hotel y uno de sus empleados denunció que entre las 8:00 y las 8:30 horas había sufrido un ataque con una pistola eléctrica por parte de un desconocido, para después acceder a la caja fuerte del establecimiento.
El empleado fue asistido por personal sanitario y trasladado al Hospital Comarcal de Ronda, mientras que los guardias tomaron declaración a supuestos testigos que habían visto salir un vehículo de un aparcamiento próximo al hotel en la franja horaria en la que se habría cometido el robo.
Tras la práctica de la inspección ocular del lugar y analizar los indicios existentes, contradicciones e incongruencias en la declaración de la supuesta víctima, que no presentaba señales de descarga, la investigación se orientó hacia la simulación del delito.
Los agentes citaron nuevamente a la supuesta víctima que, al conocer los resultados de la investigación, declaró haber simulado el delito, los motivos que le llevaron a denunciar un hecho que nunca existió y el lugar donde tenía oculto parte del dinero sustraído.