Por otra parte, se puso en marcha un dispositivo de técnicos municipales de Medio Ambiente que están recogiendo los ejemplares. Asimismo han tomado muestras del agua que ya están siendo analizadas por la Agencia Andaluza del Agua. Este organismo también ha sido el encargado de realizar la necropsia a varios ejemplares a la espera de que los resultados desvelen la causa del fallecimiento masivo de los peces.
Descartan la contaminación
No obstante, y pese a que los resultados de los diversos análisis serán los que arrojen datos totalmente certeros, las primeras pruebas realizadas por los técnicos municipales han descartado que la muerte de este alto número de peces se derive de una contaminación de excesiva gravedad en las aguas del río. Asimismo, ya han realizado los controles oportunos para descartar que se trate de algún problema con la depuradora municipal.
Así las cosas, y hasta que se desvelen los datos concretos, se barajan varias posibilidades: el vertido, por parte de algún particular, de un producto tóxico a la red de pluviales; la fumigación o riego en algún huerto con algún tipo de producto abrasivo que haya llegado al río a través de la propia lluvia; o la falta de oxígeno en el agua del río Iro.
Sí cabe reseñar que en el día de ayer el coeficiente de mareas fue muy bajo, por lo que los técnicos están investigando si el suceso puede deberse a que algún pescador furtivo hubiera colocado una red a la altura de las salinas.