Con la vuelta de Esteban retornará el juego por las bandas -Pedro Ríos, Carlos Calvo y Momo en el recuerdo de épicas victorias-, el desdoblamiento de los laterales -Francis y Juan Redondo y Mendoza en sus dos últimas campañas- y el orden táctico, con un centro del campo muy trabajador, apoyando mucho a los centrales y sabiendo cubrir las subidas de los laterales, aunque Esteban hace también mucho hincapié en que las coberturas cuando suben los defensas las cubran los propios delanteros.
Esas dos ideas son indispensables en la mente del técnico. Después el desarrollo de los partidos indicará si se juega con un 4-4-2, con dos delanteros como cuando aunaba a Antoñito y Yordi en la campaña de la permanencia imposible o a Bermejo o Calle con el propio Antoñito o con Sarmiento en la del ascenso; o con un 4-2-3-1, que la mayoría de las veces se convertía en un 4--1--4-1, con Moreno haciendo de baluarte por delante de la zaga y Bergantiños y Viqueira o Abel Gómez en línea con los extremos y Bermejo descolgado en ataque, como sucedía en muchos encuentros de la segunda vuelta de la histórica temporada 2008/09.
El dibujo táctico lo dará el rival y la forma de encarar el choque o las circunstancias que se produzcan a lo largo de los noventa minutos, si hay que apretar arriba saca a un segundo punta, léase los casos de Antoñito, Sarmiento, Calle o incluso Michel, y si se juega con dos puntas se saca a un hombre que sepa mantener la posesión del balón si el resultado marca a favor de los azules; pero el concepto está claro con una defensa de cuatro, con centrales que puedan poner el balón a cincuenta metros, como le ocurría a Martí Crespí, y con el apoyo siempre de uno de los medios centros y el juego abierto a banda, como solución para que la referencia arriba sea capaz de jugar de espaldas para que golpee la segunda línea o bien remate directamente.
prioridades
Con ese esquema, en el Xerez hay una prioridad a la hora de firmar que son hombres de banda. Raúl Cámara y Mendoza son los laterales e Israel y José Vega los extremos con los que se cuenta actualmente. Parece claro que Tati Maldonado va a renovar y que el malagueño Adrián dependerá de la opinión de Pellegrini que, de momento, se lo va a llevar a la concentración inicial junto al portero Pol. No es de extrañar que algunos de los extremos con contrato en vigor pueda salir, por lo que quedaría alguna que otra opción.
En defensa, Cámara y Mendoza pueden jugar ora por la derecha, ora por la izquierda, pero está la opción de Francis, si el barbateño en su caso se aviene a unas condiciones económicas muy a la baja y se cuenta con el canterano Liru, que podría salir cedido.
Igualmente hay que reforzar la línea de centrales. Solo están Robusté y Silva. Suena Abraham Paz, que siempre está en las quinielas, que también es veterano y no se sabe si Miguel Ángel recuperaría a Gioda, ya que fue él quien lo trajo por vez primera a España. Incluso está la opción de Martí Crespí a quien Caparrós no quiere en el Mallorca.
CEntro del campo
Donde más gente hay es en el centro del campo. Esteban quiere un medio campo que combine trabajo con calidad (Bergantiños-Viqueira, Moreno-Viqueira, Samuel-Abel Aguilar) y con hombres que se adapten a la media punta para dar el último pase.
Se cuenta con Bruno Herrero, Cordero (el hombre de más trabajo en esa zona de los que hay en plantilla), Capi (que podría ser el Viqueira del año del ascenso, jugando en la media punta, no con excesivo recorrido y dando el último pase), José Manuel Rueda, que es un futbolista al que hay que sacarle mucho más rendimiento del que ha dado y que en un esquema de 4-1-4-1 puede jugar por delante de la zaga, cuando lo hizo la pasada campaña cumplió de forma sobresaliente, e incluso dando el último pase, en la línea de cuatro; está el chaval Adri Cuevas, que se verá si se queda en la primera plantilla o se marcha cedido, y Rafa Barber que, de principio, no cuenta porque seguirá su recuperación y que puede ser un hombre importante para la segunda vuelta.
Se habla mucho de la incorporación del sanluqueño Gonzalo Poley, un chaval joven y con unas actitudes extraordinarias y al que Miguel Ángel Rondán conocer perfectamente.
Quizás sea el medio campo la línea que menos haya que tocar, sobre todo si alguno de los centrales que se firmen pueden también actuar como mediocentro defensivo.
Quedará la puerta. Chema fue el portero del ascenso y cuenta con las bendiciones de los técnicos. Si las lesiones le respetan, que no le han respetado la pasada campaña, se perfila como insustituible. Toni está ahí. Si se confía en el chaval podría llegar un tercer portero para el filial. Si no se confía se le daría la oportunidad de que siga haciéndose en un Segunda B de la zona, aunque de momento es jugador a todos los efectos de la primera plantilla.