Los residentes de Hong Kong han acudido a las urnas para elegir a sus representantes en el consejo legislativo territorial, en unos comicios marcados por el veto de las autoridades de la antigua colonia británica a un plan educativo promovido desde Pekín y que los críticos llegaron a tachar de "lavacerebros".
Unas 3,4 millones de personas estaban llamadas a elegir a 70 diputados, sólo un día después de que el jefe de Gobierno hongkonés, Leung Chun Ying, cediese a las presiones y revocase un plan educativo marcado por el patriotismo chino.
La votación plantea un enfrentamiento entre el sector de Leung y sus aliados pro Pekín, por una parte, y la oposición, por otra. Este último grupo, que reivindica avances democráticos, aspira a mantener su actual mayoría de un tercio para contar con la posibilidad de vetar determinadas políticas.
Pese a que Hong Kong, donde residen siete millones de personas, goza de una amplia autonomía, el Gobierno central chino mantiene una importante influencia en política, medios de comunicación y educación. El nuevo currículo educativo que trató de introducir sacó a la calle a miles de personas.
El programa académico cuya obligatoriedad descartó ayer Leung trata temas polémicos como las expropiaciones de tierra por parte de autoridades corruptas o el escándalo de la leche envenenada, pero guarda silencio a otras cuestiones polémicas como las protestas de la plaza de Tiananmen de junio de 1989.
El malestar social generado se ha traducido aparentemente en una mayor participación electoral. "Veo a muchos más votantes esta vez. Habitualmente las mañanas son más tranquilas", ha dicho un elector de apellido Hon al acudir a depositar su sufragio.
Otro votante, identificado como Chan, ha admitido que hasta ahora no solía preocuparse de los temas políticos, pero ahora considera "importante" pronunciarse para "frenar" a determinadas personas y partidos políticos.
"Voto por las personas que pueden ayudarnos", ha explicado, por su parte, Anthony Tsang, dedicado a la mensajería y que ha ejercido su derecho en una zona rural de una isla. "Me preocupo por el sustento, los costes de la vivieda, los salarios y la asistencia médica", ha resumido.