Después de los meses de verano en el que ha abundado los días de playa, la diversión y el descanso, el mes de septiembre se convierte, indudablemente, en la vuelta a la realidad. La pasada semana, los alumnos de Educación Infantil y Primaria sustituyeron la toalla y el bañador, por la mochila y los cuadernos. Esta semana, le ha tocado a los alumnos de Secundaria, Bachillerato en sus distintas modalidades, Ciclos Formativos de Grado, Medio y de Grado Superior, y Programas de Cualificación Profesional Inicial (P.C.P.I.). En concreto, casi 7.000 alumnos (6.965) regresan a los institutos y al reencuentro con sus compañeros, profesores y amigos. En relación con el curso anterior, la delegación ha manifestado que no se aprecian grandes cambios en cuanto al número de alumnos, a excepción de la ESO.
Comienza así el curso 2012/2013 que ha estado marcado, tal y como ha destacado la delegada provincial de Educación de la Junta de Andalucía en Cádiz, Cristina Saucedo, por “la ausencia absoluta de incidencias en los centros de Educación Secundaria de El Puerto de Santa María”.
Ejemplo de ello es el Instituto Valdelagrana, que ha empezado el curso escolar con total normalidad. “En el mes de junio, la delegación provincial nos asignó el número de profesores y no hemos tenido cambios porque la estimación de alumnos se ha mantenido; además, tampoco hemos tenido ninguna baja por parte del profesorado” comenta el director del centro, José María Moares.
Un curso escolar que, indudablemente, estará marcado este año por la crisis económica y los ajustes del Gobierno central. En este sentido, la delegada provincial se ha hecho cargo de la situación, al tiempo que se ha solidarizado con los docentes debido al aumento de horas lectivas, así como la consiguiente pérdida de puestos de trabajo entre los interinos.
De esta manera, el IES Valdelagrana afronta este nuevo curso con un profesor menos y un grupo más. A esto se suma, además, que el instituto estaba planificado para ocho unidades y en la actualidad da cobertura a doce. “El único problema que tenemos es que no tenemos espacio”, afirma el director del centro. “En este sentido, el año pasado se nos comunicó que iba a haber una ampliación dentro del plan OLA y, a día de hoy, tenemos noticias de que la obra está licitada, pero no ha comenzado”. La principal consecuencia de esta situación es que, tal y como explica Moares, “la pérdida en la calidad de la enseñanza, ya que el no tener aulas libres, nos lleva a perder aulas específicas”.
Los ajustes en Educación también se apreciarán en los centros de Secundaria a largo plazo, ya que este curso escolar los alumnos de 5º de Primaria no recibirán sus portátiles y esto se dejará notar cuando lleguen a 1º de Secundaria. Igualmente, dejará de dotarse a los institutos de pizarras digitales y los centros tampoco podrán asumir ese gasto debido a su alto coste.
No obstante, y pese a los recortes, los centros continuarán desarrollando sus proyectos. “Hasta el día 30 tenemos para elegir los proyectos; el año pasado teníamos doce y ahora cogeremos alguno más de hábitos de vida saludable, el plan director del ministerio del Interior en colaboración con la Policía Nacional, además de los tres que ya tenemos”.
AMPAS
También este curso, y con la reciente subida del IVA, los padres empezarán a notar en sus bolsillos el aumento del coste del material escolar. “Este año, y tal y como está la cosa, las familias lo que se plantean es no comprar o, al menos, no comprar en exceso. Se aprovecha lo que se tiene del año pasado y se compra sólo y exclusivamente lo que van a necesitar para este curso para así ahorrar”, explica Isabel Herrera, presidenta del AMPA ‘Los Toruños’.
Asimismo, los padres podrán ahorrarse algunos materiales que hasta entonces tenían que adquirir. “La única novedad que hay este año es que antes el centro tenía la posibilidad de pedir a los padres que compraran los cuadernillos de inglés, francés o plástica, y ahora no pasa esto, con lo cual, se están ahorrando un dinero”, comenta el director del IES Valdelagrana.
Por otra parte, las AMPAS han visto como sus ingresos se van reduciendo progresivamente. “Ahora como está todo tan mal, dependemos de los padres, del dinero que aportan nuestros socios para poder subvencionar excursiones, intercambios, parte del desayuno que realizamos con motivo del Día de Andalucía”, explica Isabel Herrera. Aun así, y a pesar de todo, las AMPAS sobreviven y continúan llevando a cabo sus actividades. “Este año, y dependiendo de los recursos, haremos el concurso de tarjetas de Navidad, dándole al ganador un cheque regalo; también el concurso de relatos cortos, la feria del libro, etc.”, destaca la presidenta del AMPA.n
