Los trabajadores de la fábrica de Roca de Alcalá de Guadaíra han anunciado que recabarán apoyos entre todos los partidos presentes en el Ayuntamiento de Alcalá y entre la Junta de Andalucía, pero piden que no haya “batallas partidistas” entre las diferentes formaciones políticas, tras lo que han lamentado las ayudas públicas concedidas desde el Estado a dicha empresa y ha recordado que varias entidades le concedieron un crédito sindicado “que después se destinó a inversiones fuera de España”.
Fuentes del comité de empresa han indicado que Roca “ha recibido ayudas del Estado, no de la Junta de Andalucía”, aunque no supieron precisar cantidades, tras lo que sí han indicado que hace dos años la empresa “pidió 389 millones de euros en créditos sindicados, a varios bancos, para su programa de inversiones, pero ese crédito lo pagamos realmente todos los españoles”.
Por su parte, el vicepresidente de la Junta y coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, aseguró ayer que la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy ha dejado a la Junta “prácticamente sin capacidad de actuación”. Valderas manifestó que “en otros momentos” cualquier expediente de regulación de empleo o cualquier cierre “tenía necesidad de ser consultado con la Administración”.
