La crisis está arrasando con todo, y es capaz de llevarse por delante a la propia naturaleza, desafiando al mismísimo reloj biológico y al deseo irrefrenable en la mayoría de las mujeres de convertirse en madres. Pero lo preocupante, no es que las mujeres de la provincia estén retrasando la edad para dar a luz por primera vez, porque eso es algo que viene constatándose desde que la mujer se incorporó al mundo laboral; lo verdaderamente alarmante es que desde que comenzó la crisis muchas se están viendo ‘obligadas’ a interrumpir voluntariamente el embarazo por miedo a perder el puesto de trabajo.
La provincia de Cádiz registra una media de ocho interrupciones voluntarias de embarazo (IVE) al día. Los datos publicados por el Ministerio de Sanidad permiten comprobar un repunte significativo de abortos en el año 2011 –en el caso de la provincia pasan de los 1.724 registrados en 2009, a los 3.103 de 2011– algo que distintos colectivos de mujeres y sindicatos vinculan directamente a la crisis económica y de manera especial al miedo de las mujeres a perder el empleo, o a frustrar posibles contrataciones por el embarazo.
Y no les debe faltar razón, cuando observando las encuestas se puede comprobar que el tramo más afectado por estas interrupciones involuntarias son las mujeres que tienen entre 20 y 35 años, justo la edad más propicia para concebir y cuando la mayoría de las decisiones en la vida se condicionan a la situación laboral. El salto es brutal si se compara con las cifras registradas en 2009 (llegando a duplicarlas, especialmente en los casos de entre 30 y 35 años).
La presidenta de Red Madre en la provincia de Cádiz, Begoña de la Huerta, confirmó a Viva Jerez lo que los datos ponen de manfiesto y aseguró que cada vez reciben más casos de mujeres que abortan por una cuestión laboral o puramente económica. Es más, según Huertas, desde que entró en vigor la Ley del Aborto elaborada en tiempos de la ministra socialista, Bibiana Aído, están notando que ya no llaman mujeres interesándose por las consecuencias morales, físicas o emocionales que puede traer consigo las interrupciones del embarazo: “La gente piensa que si es legal es bueno, y como la Ley actual es mucho más permisiva, las gestantes ya no sienten sobre su espalda tanta carga moral”. No obstante, lo que más llama la atención a la presidenta de Red Madre es que esas mujeres no se plantean los daños emocionales y psicológicos que les puede causar interrumpir la gestación. “Por lo que estamos percibiendo, parece que todo se reduce a cuestiones legales, sin ningún temor a lo que pueda venir después”.
Clínicas abortivas
En la provincia de Cádiz hay tres clínicas privadas que se dedican a este tipo de intervenciones. Los precios oscilan entre 300 y 1.700 euros aproximadamente, en función de la semana de gestión y del tipo de interrupción que se vaya a practicar (química o quirúrgica). Según los datos del Ministerio de Salud, en el año 2011 el 97% de las embarazadas que abortaron voluntariamente lo hicieron a través de estos centros privados, y el 3% restante lo hizo en hospitales públicos. Esas cifras se mantienen con respecto a años anteriores, es decir que la entrada en vigor de la Ley del Aborto no ha producido cambios en esta tendencia.
Perfil
Según los datos ofrecidos por la Consejería de Salud, el mayor porcentaje de las mujeres que abortan en Andalucía (por encima del 33%) sólo tiene estudios de Enseñanza Secundaria Obligatoria o equivalentes. Luego hay un 28 por ciento que tiene estudios de primer grado y, en tercer lugar, un 21,5 por ciento que ha pasado el bachillerato o equivalentes. Sólo un 9 por ciento ha ido a la Universidad o la Facultad y un 5,8 por ciento es el porcentaje de analfabetas.
Sin embargo, la presidenta de Red Madre asegura que ese perfil está cambiando, ya que cada vez hay más casos de gente con estudios universitarios que ven en el hecho de tener un hijo terminar de cerrarse la puerta a las escasas oportunidades laborales que le pueden surgir para poder dedicarse a lo que estudiaron o para acceder a un empleo mejor. Las cifras del Servicio Andaluz de Salud también ponen de manifiesto que en la última década los abortos se han multiplicado por dos en la comunidad. En concreto, en el año 2001, el primero del que existen estadísticas recogidas en la web de la Junta de Andalucía, se realizaron 11.697 abortos. Diez años después, en 2011, estas intervenciones estaban por encima de las 23.000. En cualquier caso, hay que resaltar que el mayor salto con respecto a años anteriores se ha producido en 2011.
Una Ley más restrictiva
Uno de los compromisos estrella de Mariano Rajoy durante la campaña electoral fue derogar la Ley del Aborto y volver a los supuestos que antes establecía la norma. La crisis también ha frenado la puesta en marcha de esta nueva Ley de la era ‘popular’, cuyo proyecto verá la luz, si todo marcha conforme a lo previsto, a lo largo del primer trimestre de este año, según anunció el propio ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón.
Este proyecto introducirá tres novedades importantes. Por un lado, el fin del aborto eugenésico, que es la eliminación del feto antes de nacer cuando se le diagnostique una malformación (en la nueva norma, se excluirá como supuesto legal). Por otro lado, abandonar la ley de plazos actual para ir a una ley de supuestos y, por último, las menores de 16 años no podrán interrumpir la gestación sin el consentimiento de sus padres.