El tiempo en: Cádiz

Provincia de Granada

Condenado a 11,5 años de cárcel un joven acusado de robar y violar a una mujer de 63

El tribunal le atribuye un delito de allanamiento de morada, cometido como medio para la comisión de un delito continuado de agresión sexual, y otro de robo con violencia e intimidación, y le impone además el pago de una indemnización a su víctima de casi 10.000 euros

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai Publicidad Ai

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada ha condenado a once años y medio de prisión a un joven por robar y violar a una mujer de 63 tras forzar la entrada a su domicilio, en Alhama de Granada, hechos por los que fue enjuiciado el pasado 14 de enero.

   El tribunal le atribuye un delito de allanamiento de morada, cometido como medio para la comisión de un delito continuado de agresión sexual, y otro de robo con violencia e intimidación, y le impone además el pago de una indemnización a su víctima de casi 10.000 euros, por el daño moral, los desperfectos causados en su vivienda, y los efectos sustraídos.

   Según se declara probado en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan a las 3,30 horas del 28 de octubre de 2008, cuando el inculpado, Amadeo S.C., de 26 años, violentó la cerradura de la puerta de acceso a la vivienda de la mujer, y, colocándose en la puerta de su dormitorio para impedirle salir del mismo, la sujetó por la cintura y la tiró sobre la cama.

   "Con ánimo libidinoso", la violó, además de taparle la boca para que no pudiera pedir auxilio. Después, exigió a su víctima diez euros, diciéndole que la mataría si no se los daba, y, como ella le dijo que no tenía dinero, el joven le arrebató de un tirón la cadena del cuello que llevaba, y le sacó un anillo de oro de uno de sus dedos, dirigiéndose a otras dependencias de la vivienda.

   Momentos después, el inculpado regresó hacia el dormitorio y, volvió a violarla. La mujer, que conocía a su agresor del pueblo en el que reside, le reconoció en una fotografía que le mostró la Guardia Civil y en una rueda de identificación practicada en el Juzgado de Instrucción.

   Según reseñan los magistrados en el fallo, la identificación del perfil de ADN del agresor ha sido "crucial" para el esclarecimiento de los hechos. Las pruebas se le recogieron al acusado después de que éste fuera detenido por otro delito de abusos sexuales en la misma localidad, en Alhama de Granada, dos años antes, en 2010, y coincidieron con las que los agentes de la Guardia Civil recopilaron en la inspección del domicilio de la mujer de 63 años.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN