El Grupo Municipal Socialista ha insistido en su crítica a la limitación del tiempo de Ruegos y Preguntas, a dos minutos por intervención, tal y como se quiere poner en práctica a partir del próximo Pleno en el Ayuntamiento de Antequera, ya que temen que sea la primera de una serie de medidas similares como, por el ejemplo, el número de interpelaciones que se les pueda hacer al equipo de Gobierno.
“Esto puede suponer un antes y un después en el trato de los grupos municipales en el Pleno, porque nos tememos que este puede ser el comienzo de otros comportamientos nada democráticos en este Ayuntamiento”, ha comentado el edil Manuel Chicón, lamentando a su vez la actitud de “tortura” hacia los grupos de la oposición en la sesión celebrada ayer.
Para Chicón, lo que persigue el alcalde, Manuel Barón, con esta medida es “es silenciar a la oposición”, aunque “de la manera más tosca”, recortando sus tiempos de intervención. “Lo que no va a poder recortar es el trabajo de este grupo va a seguir desacollarando, y no podrán callar esta este grupo que representa a muchos antequeranos”.
La portavoz socialista, Rosa Torres, asegura que la nueva regulación del tiempo es “injusta”, máxime porque es uno de los momentos que tienen para hacer llegar de forma pública la voz de los ciudadanos y sus demandas.
Para Torres, esta medida se debe a que al regidor, “le molesta escuchar a la oposición”, lo que supondría “que no soporta la democracia”, y por lo tanto “un problema para Antequera”.
