El Deportivo puso fin ante el Rayo Vallecano (0-0) a la peor serie de derrotas de su historia (seis seguidas) con un empate que no le sirve en su batalla por la permanencia.
El Rayo, en cambio, dio un paso más hacia la permanencia y el sueño de estar en Europa la próxima temporada e incluso pudo llevarse los tres puntos en los instantes finales, en los que los deportivistas se quedaron con diez por expulsión de Carlos Marchena.
El equipo madrileño fue fiel a sí mismo, con Lass como principal novedad en el once de Riazor, donde se encontró con todas las facilidades que le dio el Deportivo, al que de poco le sirvió replegar las líneas en la primera parte.
Le faltó intensidad al equipo de Fernando Vázquez, lejos de las sensaciones positivas que había dejado ante el Real Madrid, tal vez atenazado por lo mucho que se jugaba.
Gálvez fue el primero en encontrarle las cosquillas al colista a los doce minutos con un pase de altura que encontró el acompañamiento de Lass, el más peligroso del Rayo, que se quedó solo ante Dani Aranzubia y cruzó demasiado el balón.
Algo parecido le pasó a Riki, que, antes de abandonar el césped por lesión, le robó el esférico a Amat tras un pase de Valerón y lo picó por encima de Rubén, pero no encontró portería.
Fue un espejismo. El Deportivo no parecía jugarse la vida y, víctima de su baja intensidad, le regaló opciones al Rayo Vallecano para adelantarse en el marcador con un disparo de Trashorras que despejó Aranzubia, otro de Lass al poste y un remate de cabeza del guineano que atajó el portero sobre la línea.
Sin Riki, máximo goleador del equipo coruñés, Fernando Vázquez apostó por situar en la banda a Diogo Salomao y adelantar a Pizzi, pero los blanquiazules apenas inquietaron a Rubén (solo un disparo de Bruno le puso a prueba).
El Deportivo pidió expulsión del Chori Domínguez por responder, desde el suelo, a una entrada de Abel Aguilar antes del descanso, pero Hernández Hernández dejó que los dos equipos se marcharan al vestuario con todos los efectivos.
El Deportivo salió con más ritmo tras el descanso, apabulló al Rayo, pero no encontró el gol en remates de Salomao, Valerón y Abel Aguilar.
El Rayo apagó el fuego del Deportivo al cuarto de hora de la reanudación, cuando logró adueñarse del balón, y templó los ánimos de los blanquiazules hasta que la entrada del portugués Nélson Oliveira les dio un nuevo impulso en la recta final del partido.
Buscó el gol el equipo coruñés, lo rozó con un disparo del delantero que desvió Rubén, y también tuvo el partido en sus manos el Rayo Vallecano en cuestión de segundos con un contraataque que no definió José Carlos tras un buen recorte.
El Deportivo trató, ya a la desesperada, de conseguir la cuarta victoria de la temporada, se quedó sin Marchena, que vio dos amarillas en ocho minutos, pudo perder si Delibasic no le hubiera perdonado.