El candidato derrotado en las elecciones presidenciales kenianas, Raila Odinga, ha asegurado que en el proceso ha habido "irregularidades flagrantes" y ha acusado al nuevo organismo electoral, la Comisión Electoral Independiente y de Fronteras (IEBC, por sus siglas en inglés), de haber "fallado" los kenianos.
Por ello, ha anunciado su intención de recurrir ante los tribunales los resultados oficiales, que dan como ganador a su rival, Uhuru Kenyatta. "Por consiguiente, iremos pronto a los tribunales para denunciar el resultado anunciado por la IEBC hace unas horas", ha afirmado Odinga en rueda de prensa.
"La democracia está siendo juzgada en Kenia", ha advertido, al tiempo que ha insistido en que hubiera aceptado su derrota si la votación hubiese sido justa.
Odinga ha asegurado que respetará el dictamen de los tribunales y ha pedido a sus seguidores que eviten recurrir a la violencia para expresar su descontento por la derrota. "La violencia podría destruir para siempre a esta nación y no sería favorable para nadie", ha señalado.
La IEBC ha informado de que Kenyatta ganó las presidenciales del pasado 4 de marzo con el 50,07 por ciento de los votos, frente al 43,3 por ciento de Odinga. En concreto, Kenyatta ha superado el 50 por ciento por unos 8.400 votos de los más de 12,3 millones depositados, una participación del 86 por ciento.
Mientras, la Policia ha dispersado a decenas de partidarios de Odinga, furiosos por la derrota en los comicios. "Sin Raila no hay paz", gritaron las multitudes que se concentraron para protestar y arrojar piedras contra los vehículos en la ciudad de Kisumu, uno de los núcleos más importantes de seguidores de Odinga, y foco de la violencia tribal que dejó más de 1.400 muertos tras las elecciones de 2007.
